El deporte siempre reconforta, pero mucho más aún cuando practicándolo se ayuda a los que más lo necesitan. Unas 800 personas ayer se enfundaron ropa deportiva para correr por una buena causa y el motivo la segunda carrera popular que la Guardia Civil organiza en Málaga.

Agentes del instituto armado, mayores, jóvenes y hasta niños completaron los 7,5 kilómetros de recorrido que tuvo la carrera, que tenía un fin social ya que todo lo recaudado con las inscripciones irá destinado a la Fundación Corinto que ayuda a las personas en riesgo de exclusión social.

Para uno de los participantes, un guardia civil destinado en Nerja que prefirió no dar su nombre, el fin social es motivación más que sobrada para participar en la carrera. "Me gusta correr, pero aún más si puedo ayudar a alguien al hacerlo", dijo tras cruzar la meta de la mano de su hijo. De hecho, también participó en la misma prueba del año pasado, aunque en aquella ocasión el objetivo era contribuir en la lucha del cáncer infantil.

En el caso de Concepción Díaz, la carrera le reporta un beneficio doble. Por un lado, la satisfacción de apoyar una buena causa y, por otro, como terapia para afrontar su reciente viudez. A sus 60 años, ha encontrado en el deporte un refugio frente a su nueva situación y diariamente nada, juega al badminton, hace yoga y, por supuesto, corre. "Me gusta participar, pero no me obsesiona", aseguró al culminar la carrera contra la exclusión social y a favor de las familias necesitadas.

La inscripción costaba diez euros para los que realizaran la prueba y cinco euros para aquellos que querían colaborar exclusivamente con una donación en el dorsal 0. Todo irá destinado al economato social que esta fundación impulsó en 2010 para las personas sin recursos.

El sol de justicia que acompañó a los corredores durante todo el recorrido, que partió desde el estadio municipal de atletismo de la capital y culminó en el mismo punto, no desanimó a ninguno en su propósito y, aunque algunos fueron a ratos andando, todos terminaron con una sonrisa de satisfacción. Manuel Salazar no la podía disimular, sobre todo, porque a sus 67 años culminó con éxito otra más de las muchas carreras en las que ya ha participado. Una docena de medias maratones y dos maratones lleva a sus espaldas, y las que aún piensa correr porque gracias a esta afición "ya no necesito pastillas para el azúcar".

Ayer daba igual el tiempo que se tardará en completar un peculiar recorrido con el mar de fondo. Entre los apenas 23 minutos en los que cruzó la meta el primer corredor y los más de 70 en los que lo hizo el último, los aplausos de los que esperaban en la línea de meta a los corredores no cesaron.

Entre los 800 participantes, hubo algunas caras conocidas, como el subdelegado del Gobierno en Málaga, Miguel Briones: el concejal de Economía y Hacienda y portavoz del equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de la capital, Carlos Conde, o el diputado popular Avelino Barrionuevo.

Los ganadores en las distintas categorías fueron Javier Díaz Carretero en la masculina, Nayma Bosman Hossan en la femenina y José Antonio Pérez Gallardo en la Guardia Civil.

La fiesta deportiva contó, además, con una exhibición de medios aéreos y terrestres dl instituto armado que congregó a muchos amantes del deporte y solidarios a partes iguales.