Una quincena de aerolíneas han anunciado ya oficialmente que retomarán sus conexiones con Málaga desde finales de junio o principios de julio, entre las que se encuentran las que mueven más viajeros como Ryanair, Easyjet o Vueling. Varias compañías dieron algunos tímidos pasos hace unas semanas, pero la confirmación por parte del Gobierno central de que España permitirá la llegada de turistas extranjeros a partir del 1 de julio sin necesidad de hacer cuarentena ha sido un espaldarazo a un sector que lo está pasando realmente mal porque tener un avión parado supone muchos miles de euros de pérdida al día. Y hay que multiplicarlo por flotas completas, por no hablar de la masiva pérdida de empleos entre la tripulación de cabina, facturación de equipajes, etcétera.

Las líneas están animando a sus clientes a recuperar cierta normalidad. Easyjet, por ejemplo, anunció el martes que en julio tendrá operativa la mitad de sus rutas habituales y en agosto estará el 75%, muchas de las cuales incluyen a Málaga. En su página web ya hay vuelos operativos con la Costa del Sol en los primeros días de julio.

Ryanair ya publicó a mediados de mayo que esperaba reanudar el 40% de sus vuelos en Europa a partir del 1 de julio, lo que implicaría unos 1.000 vuelos, entre los que también está Málaga. En internet aparecía ayer, por ejemplo, un vuelo directo desde Málaga hasta Amsterdam el 21 de junio o el miércoles 24 de junio por 30,99 euros. El miércoles 1 de julio está por solo 14,99 euros, ya que las compañías están lanzado todo tipo de ofertas para intentar convencer a los viajeros. Al aeropuerto berlinés de Tegel se puede volar el 5 de julio directo desde la Costa del Sol por 58,95 euros por persona. A Liverpool hay vuelos directos desde Málaga desde el lunes 22 de junio. En ese caso el importe es de 68,99 euros por viajero y trayecto, aunque el sábado 4 de julio y el domingo 5 de julio aparecen billetes por 9,99 euros.

Una persona sola en el aeropuerto de Málaga.

Vueling ha estado operando vuelos considerados “irremplazables” a Bilbao o Barcelona desde Málaga durante estas últimas semanas, aunque también prevé ampliar sus servicios en junio y julio. En su página web aparecen una veintena de conexiones directas desde la Costa del Sol.

Iberia retomará en julio las conexiones entre Málaga y Madrid; Jet2.com tendrá enlaces entre Málaga y nueve aeropuertos británicos desde el 1 de julio; la holandesa KLM anunció el miércoles que reanudará sus rutas en Málaga, Bilbao, Alicante, Valencia e Ibiza a partir de julio con ocho vuelos a la semana entre Málaga y Amsterdam. Otra decena de firmas también han comunicado su fase de desescalada.

Ryanair, Vueling, Easyjet o Jet2.com ya han anunciado su regreso a la Costa del Sol

Las compañías están organizando sus permisos de despegue y aterrizaje con Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena), aunque fuentes del aeropuerto malagueño destacan que no tienen, por ahora, toda la programación cerrada porque hay cambios continuos. En estos momentos, en el aeropuerto de Málaga solo hay algunos vuelos internacionales de repatriación, los comentados de Vueling a Bilbao y Barcelona y alguno de mercancías con material sanitario.

La Agencia Europea de Seguridad Aérea, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades y la Unión Europea difundieron unas recomendaciones para los aeropuertos que ahora se tienen que trasladar a una normativa española que aún no está finalizada. Mientras se concretan los nuevos protocolos de seguridad, en el aeropuerto de Málaga se están instalando mamparas protectoras en los mostradores y puntos de atención a los usuarios, dispensadores de gel hidroalcohólico automáticos que se activan sin contacto, señales y marcas en el suelo para definir las distancias de seguridad o pantallas informativas sobre el uso de las mascarillas y el distanciamiento social.

Solo dos vuelos aparecen en la pantalla en el aeropuerto de Málaga.

“Las medidas que se implanten en los aeropuertos se irán adaptando y completando según la evolución de la situación y el contraste con el resto de agentes del sector y las indicaciones de las autoridades”, subrayan desde Aena, afirmando que el director del aeropuerto de Málaga, Pedro Bendala, y su equipo “está en contacto permanente con todos los sectores implicados (aeroportuarios, institucionales y turísticos) para contribuir a hacer de Málaga un destino seguro y para ello es necesario que todos implementemos medidas en la misma dirección”.

Todo el viaje, desde el aeropuerto de partida hasta el de llegada, debe estar marcado por unas mismas normas para evitar problemas. La confianza es clave porque, sin ella, pocas personas se decidirán a coger un avión arriesgándose a infectarse con el Covid-19. A las medidas que están implantando aeropuertos como el de Málaga se le suman las de las propias compañías aéreas en los aviones, pues hay trayectos con muchas horas de vuelo en un lugar cerrado con decenas de personas cerca.

Todas las compañías están informando sobre sus medidas de seguridad, que son muy similares, para intentar tranquilizar a la clientela. Easyjet habla de limpieza de los aviones, el avión, el aeropuerto y la distancia social. En el primer apartado, la línea británica señala que, a los procesos de limpieza y desinfección previos al coronavirus, se le añade que cada aeronave estará sujeta a un proceso diario de desinfección que proporciona, aseguran, “una protección superficial contra los virus durante al menos 24 horas”.

El aeropuerto de Málaga está instalando dispensadores de gel, mamparas y señales

Ya dentro del avión Easyjet afirma que todos los pasajeros y la tripulación deben llevar puesta la mascarilla en todo momento y, en su caso, se inhabilitan servicios como el de la tienda o comida. “Todos los vuelos tendrán equipos sanitarios de repuesto, incluyendo mascarillas, guantes y desinfectante de manos para garantizar que estén disponibles en todo momento”, apuntan. Easyjet afirma que sus aviones están equipados con “tecnología de filtración de aire de última generación” y que el aire fresco que entra en la cabina “se renueva cada tres o cuatro minutos y circula de nuevo pasando por los filtros Hepa capaces de capturar el 99,97% de las partículas contaminantes del aire, como virus y bacterias”.

Los pasajeros tienen que mantener la distancia de seguridad en las puertas de embarque. No obstante, dentro del avión señalan que “la tripulación invitará a los clientes a sentarse de forma que se mantenga la máxima distancia social siempre que sea posible”. Teniendo en cuenta la estrechez de los aviones, habrá que ver el volumen de ocupación para comprobar si hay distancia o no.

En el aeropuerto, exponen, el cliente se puede facturar su equipaje -este sistema ya estaba con anterioridad- y se anima a descargar las tarjetas de embarque en los teléfonos móviles para evitar los contactos con el papel.