Los nuevos vigilantes de la playa no saldrán en televisión ni estarán todos perfectamente musculados, pero su ayuda debe ser inestimable este verano para que haya paz social en las playas y se disfrute lo máximo posible de estas zonas de ocio -normalmente masificadas- sin que haya conflicto.

Los 3.000 empleados que contratará la Junta -con una inversión de 24 millones de euros ya que el salario neto de cada auxiliar es de 1.900 euros- para controlar las playas de Málaga, Almería, Granada, Cádiz y Huelva están haciendo esta semana un curso de 20 horas de forma telemática a través de la plataforma de formación de la Escuela de Seguridad Pública de Andalucía (Espa).

Este curso tiene una duración de entre tres y cuatro días y, aunque es corto, los trabajadores están recibiendo formación en varias materias. De hecho, hay unas nociones generales en las que los vigilantes están aprendiendo la estructura orgánica de la Junta de Andalucía y de la administración local, los servicios de Protección Civil, la unidad de Policía adscrita y los cuerpos de Policía Local, los protocolos de intervención en emergencias y un apartado de habilidades sociales y de comunicación que les va a venir muy bien si se pone la cosa tensa un 10 de agosto a las dos de la tarde a pleno sol en caso de que haya que regular una cola para poder coger un sitio en la playa.

Tienen que estudiar habilidades sociales, planes de seguridad o la normativa del Covid-19

Además de las nociones generales hay unas nociones específicas sobre la normativa del Covid-19, el plan de contingencia, el plan de seguridad y salvamento y las ordenanzas municipales. El curso acaba esta semana y empezarán a trabajar este próximo lunes, 15 de junio, hasta el 15 de septiembre, por lo que van a tener esas materias fresquitas en la mente. No vale cualquiera porque, para poder acceder a estos puestos, se ha exigido tener estudios de educación primaria, secundaria o experiencia profesional específica de al menos tres meses en la categoría de servicios generales. Los candidatos han tenido que firmar también una declaración responsable de que pueden empezar a trabajar ya y que no están en los grupos de riesgo del coronavirus.

Bañistas en la playa de Rincón de la Victoria.

¿Cuál es la labor exacta de estos auxiliares de playa? Según la información aportada por la Junta de Andalucía, su trabajo es informar sobre el control de acceso y el aforo de las playas; velar por el cumplimiento de las medidas contenidas en el plan de contingencia de cada ayuntamiento; informar a los usuarios que accedan a las playas de los avisos y comunicados que realicen los órganos competentes en materia de emergencias y protección civil; poner en conocimiento de la Policía Local de cada municipio las incidencias o actuaciones realizadas durante la jornada laboral; ejecutar tareas auxiliares de ayuda o socorro bajo la dirección de la Policía Local o Protección Civil; y recepcionar y orientar a los visitantes. En definitiva, al margen del coronavirus, las playas van a estar este año más vigiladas que nunca para evitar problemas, lo cual da tranquilidad a los ciudadanos y turistas tanto del punto de vista sanitario como de la seguridad.

El vicepresidente de la Junta de Andalucía y consejero de Turismo, Juan Marín, explicó el pasado viernes que su rango será el de agente de seguridad, de forma que “llevarán todas las funciones a las que corresponde su categoría profesional”, además de estar bajo la dirección de la Delegación del Gobierno de la Junta en cada provincia. No obstante, no pueden multar ni poner sanciones. En caso de problemas, tienen que llamar a la Policía Local y los agentes serán los que pondrán la multa. Habrá un vigilante cada 250 metros en las playas urbanas mientras que en los parques naturales será de un kilómetro.