Al desguace

EN los primeros días del presente mes de octubre, llegaba a las playas turcas de Aliaga para ser desguazado el buque Logos II.

Y aunque tal vez este nombre nos les diga nada, seguro que sí recordarán este barco si les digo que se trata del Antonio Lázaro, uno de nuestros más famosos melilleros.

Construido en los astilleros valencianos de la Unión Naval de Levante en 1967, el 13 de enero del siguiente año, era botado como Antonio Lázaro, retomando así el nombre de un anterior buque de Trasmediterránea que también había trabajado en la línea entre Málaga y Melilla. Tras ser entregado a sus propietarios en agosto de 1968, al mes siguiente, se incorporaba como melillero a la línea de Mar de Alborán, trabajando en esta de una forma casi ininterrumpida, durante quince años.

Finalizada esta etapa, y tras unos refuerzos veraniegos que lo volvieron a traer a Málaga durante cuatro años, el Antonio Lázaro fue vendido en octubre de 1988 a una naviera griega, la cual, tras rebautizarlo como Argo, lo volvía a vender ese mismo año a una organización de carácter religioso.

Renombrado como Logos II, y tras una importante reforma que lo tuvo parado hasta principios de 1990, el viejo Antonio Lázaro comenzó a navegar por todo el mundo convertido en una biblioteca flotante.

Conocido internacionalmente como El barco del libro, este buque regresaba a Málaga en noviembre de 1994, realizando en su antiguo puerto base, una larga escala de 19 días, la única que este recordado melillero realizaría en nuestra ciudad.

Tras visitar más de 350 puertos y superar los diez millones de visitantes, la vida activa de este viejo buque que, de ferry pasó a biblioteca flotante, ahora ya toca su fin.