Málaga

"Me despidieron cinco días antes de operarme de cáncer de mama"

  • Una decena de pacientes perdieron su empleo tras empezar el tratamiento

El 28 de diciembre de 2012 Susana recibió la confirmación de que aquel bultito que tenía en un pecho era cáncer de mama. Dependienta de una tienda de calle Larios, no quiso dejar tirada a su empresa en plena campaña navideña y en las puertas de las rebajas. Así que, en contra del criterio del ginecólogo que la atendía, pospuso su baja hasta el 15 de enero del año siguiente. Tras las pruebas correspondientes, tenía prevista la operación para finales de febrero.

"Yo era fija. Llevaba siete años en la empresa. No quise darme de baja antes para no faltar justamente en esas fechas. La radióloga que me atendió me dijo que volara, que tenía que operarme cuanto antes. Pero irme el 28 de diciembre hubiera sido una putada. Mi sorpresa fue mayúscula cuando a mediados de febrero, después de haber sacado adelante el periodo de ventas navideñas y las rebajas y cinco días antes de entrar en quirófano, me despidieron", cuenta con tristeza.

Así que al palo de la enfermedad, se le sumó el del despido y el de que la empresa le pagó con una ingrata moneda su fidelidad laboral. "Aquello me hundió. Nunca he llorado tanto porque cuando pasas por esto, piensas en recuperarte y en volver a tu trabajo", reflexiona. Además tenía una hipoteca y un hijo con discapacidad.

Pese a la minusvalía de su pequeño, nunca había pedido reducción de jornada ni permisos para no contrariar la organización del trabajo. "Mis compañeras se portaron muy bien, pero la empresa no. Era la primera vez que me despedían y me sentí humillada", cuenta.

La Asociación de Mujeres Operadas de Cáncer de Mama (Asamma) estima en una decena las pacientes que han perdido su empleo tras informar en su empresa que tienen que operarse e iniciar los tratamientos.

La denuncia de Asamma y el testimonio de Susana pretenden poner coto a estas prácticas justamente en el Día Internacional contra el Cáncer de Mama.

Por su parte, la presidenta de Asamma, Francisca Aguilar, lanzó ayer un mensaje esperanzador. "Ahora, el cáncer de mama se cura en muchísimos más casos gracias a los avances en detección precoz". Aguilar reivindicó que se incremente la edad hasta la que se hacen las mamografías de control cada dos años, dentro del programa de cribado que realiza el Servicio Andaluz de Salud (SAS). En la actualidad, el screening comprende a las mujeres de entre 50 y 69 años.

La detección precoz permite llegar a los tratamientos en estadíos más iniciales de la enfermedad lo que aumenta las posibilidades de supervivencia, pero también en muchos casos evita la extirpación de la mama, lo que tiene un impacto positivo. "Aunque la enfermedad sea la misma, pero verte las dos mamas es superimportante desde un punto de vista psicológico", reflexiona la presidenta de Asamma.

Aguilar valora los avances que ha hecho la sanidad pública en detección precoz, pero opina que la reconstrucción en aquellas pacientes a las que se les extirpa la mama debería tardar menos. "Está lenta", dice. La presidenta de Asamma reconoce que "no es primordial", pero matiza que debido a que es una parte del cuerpo fundamental para la identidad y que tiene un impacto psicológico fuerte, "hay mujeres que lo llevan muy mal".

Dentro de los actos con motivo del Día Internacional contra el Cáncer de Mama, ayer por la tarde ante la puerta del Ayuntamiento de Málaga se leyó un manifiesto en el que las asociaciones que agrupan a estas pacientes hicieron una defensa de la sanidad pública, respaldaron los programas de detección precoz y reclamaron más fondos para investigación oncológica. Además, la Federación Española de Cáncer de Mama (Fecma) instó a que se haga un Pacto de Estado por la Sanidad que blinde la asistencia "pública y universal" así como "la sostenibilidad, la cohesión, la suficiencia, la equidad, la financiación y la calidad". Para Fecma, es "esencial que los gobiernos constituidos después de las últimas elecciones y los que se constituyan en los próximos meses, prioricen la sanidad en su agenda política y pongan fin a las diferencias en la atención a los pacientes según la comunidad autónoma donde residan".

El manifiesto también instó a que se lleven registros homogéneos y actualizados de tumores, a que se dé asistencia psico-social así como cuidados paliativos y a que se evalúen los riesgos de padecer cáncer hereditario.

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