El Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil presentaron en 2008 alrededor de 3.600 denuncias por malos tratos y detuvieron a más de 2.500 personas, según los datos facilitados por la Subdelegación de Gobierno en Málaga. La cifra de arrestados es superior a la de 2007, cuando los cuerpos de seguridad del Estado procedieron a la detención de 2.347 personas por casos de violencia de género en la provincia.

Además, el año pasado se contabilizaron 878 quebrantamientos de condena, 109 tramitados por la Guardia Civil y el resto (769) por la Policía Nacional. El dato también es mayor al registrado en 2007, año en que se produjeron 776 quebrantamientos de condena.

Pilar Oriente, responsable del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) en Málaga, resaltó el hecho de que cada día haya más detenciones y denuncias por malos tratos y apostó por "innovar en las estrategias contra la violencia de género y pensar en cómo dirigirnos" a los agresores. "El maltratador está viendo que la mujer se le escapa de las manos porque tiene más información y más recursos para salir del círculo de la violencia y ellos, ante la posibilidad de perder a esa persona a la que consideran de su propiedad, agudizan su maldad".

A su juicio, tanto las instituciones como la sociedad deben dirigirse al maltratador porque "parece que se están revelando ante el hecho de que cada vez están más aislados".

La coordinadora en Málaga de la Fiscalía de Violencia de Género, Flor de Torres, también apuesta por aumentar la atención sobre los agresores. "En ellos no penetra el discurso de la igualdad; hay que darles una perspectiva de género y que reconozcan que han cometido un delito de violencia de género, algo bastante difícil, porque siempre acaban culpando a la víctima, al sistema, a las leyes o dicen que es moda".

A la espera de cerrar la memoria de 2008, hay un dato claro: Sigue la tendencia de los últimos años y crecen las víctimas extranjeras, presentes en casi cinco de cada diez denuncias que investiga el Ministerio Público. De hecho, desde la entrada en vigor en 2004 de la Ley Integral contra la Violencia de Género, las víctimas inmigrantes se han duplicado al pasar del 22,1% al 45,6%.

La fiscal recuerda otro dato revelador sobre esta situación. La tasa de españolas víctimas de la violencia machista es del 2,7%, mientras que en el caso de las extranjeras se eleva al 13%. "Y hay que tener en cuenta que la población extranjera es muy inferior a la nacional".

Pero a juicio de De Torres, el hecho de que haya más denuncias de inmigrantes no significa a la fuerza que haya más casos de violencia, sino que "los resultados de la Ley Integral se están viendo ahora". "Lo que se pretendía es que nos coordináramos todas las instituciones para que pudieran aflorar las situaciones de violencia en las que normalmente es imposible penetrar, y eso con los inmigrantes se da mucho", explica.

Lo que está claro es que las denuncias suben cada año y de la media de seis asuntos diarios de 2004, se ha pasado a entre 12 y 15 juicios rápidos al día, además de los asuntos que quedan en los juzgados.

Los casos con víctimas más jóvenes también despuntan, igual que los episodios de maltrato a mujeres mayores, aunque las agresiones no sólo provienen de sus parejas, sino de otras personas de su entorno familiar, como hijos o nueras.