La Guardia Civil ha detenido a cinco hombres que habían secuestrado a dos personas que guardaban una tonelada de hachís en una finca de Málaga, gracias a que uno de ellos dejó una nota en la que pedía ayuda a un camarero de un área de servicio, que permitió interceptar el vehículo en el que lo transportaban.

Según ha informado este lunes en una nota de prensa la Guardia Civil, el secuestrado escribió en una libreta que estaba siendo trasladado a Madrid en contra de su voluntad, por lo que el camarero lo comunicó al instituto armado, que dio aviso a dos patrullas que interceptaron al vehículo en el que lo transportaban cuando circulaba por la autovía A-4, a la altura de Santa Cruz de Mudela (Ciudad Real).

Tras interceptar el vehículo, los agentes procedieron a liberar al secuestrado y a detener a los dos presuntos autores del rapto, dos hombres de nacionalidad italiana, como supuestos autores de un delito de detención ilegal.

El liberado declaró que estaba siendo trasladado en contra de su voluntad, junto a otro compañero al que llevaban en otro vehículo, con el que se dedicaba a guardar grandes cantidades de droga en una finca situada en Málaga, que había sido asaltada la noche anterior por un grupo de personas que los habían maniatado y les habían robado toda la mercancía que custodiaban, aproximadamente una tonelada de hachís.

Después del asalto, los dos guardadores consiguieron ponerse en contacto con sus "empleadores", que los obligaron a montar en dos coches para llevarlos a Madrid con el fin de que contaran a los jefes de la organización lo que había sucedido. En el trayecto hicieron una parada en un área de servicio de la A-4, donde uno de los secuestrados pudo pedir ayuda en la libreta del camarero, en la que escribió que tanto él como su compañero temían por sus vidas.

Los otros tres detenidos fueron arrestados por la Guardia Civil en las inmediaciones del parque del Retiro, de Madrid, en el vehículo en el que trasportaban al otro secuestrado, que también fue liberado. Los cinco detenidos, a los se les atribuyen los delitos de detención ilegal, tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal, han sido puestos a disposición del juzgado de la Plaza de Castilla, de Madrid.