Cada dos días se denuncia una agresión de hijos a padres en Málaga

Las denuncias por agresiones de hijos a padres repuntan en Málaga. Ya se registra, prácticamente, una cada dos días. Así se refleja en un informe elaborado por la Fundación Amigó que recoge las cifras de las Fiscalías de Menores de todas las comunidades autónomas. El documento, titulado Violencia filio-parental en España, revela que en la provincia se produjeron durante 2023, último del que hay datos publicados, un total de 204 agresiones, un 1,47% más que el ejercicio anterior. Es también la sexta provincia del país con más casos contabilizados.

Este tipo de violencia, según sostiene el escrito, "sigue siendo una de las más desconocidas, sin embargo, en los últimos años se ha observado una tendencia al alza en cuanto al interés generado por esta problemática". Además, prosigue, "en muchas ocasiones el fenómeno es una realidad invisible que no ve la luz y se queda oculto en el ámbito privado". Con todo, los casos denunciados no han parado de aumentar de un tiempo esta parte, con más de 4.000 expedientes a nivel nacional, de los 1.012 se corresponden con Andalucía, donde sí que se produce un descenso del 7,58% respecto al año anterior.

Ante esto, la psicóloga en el Proyecto Conviviendo de la Fundación Amigó, Cristina Vaquero, apuesta por "visibilizar" esta realidad y potenciar "recursos especializados para su abordaje que trabajen de forma integral y multidisciplinar, para poder ofrecer herramientas a todos los miembros de la familia".

"Aunque el trabajo con los adolescentes es fundamental, también es necesario buscar la implicación y participación de todos los miembros de la unidad familiar como constructores de las soluciones ante el conflicto. La implicación de la familia y agentes socioeducativos es el camino en el que hay que trabajar para abordarlo", afirma Vaquero.

Respecto al perfil de las personas que viven situaciones de violencia filio-parental, en sentido general, la Fundación recoge una investigación propia en la que muestra que la media de edad de los hijos es de 15 años y medio y la de los progenitores, de 43 años. Asimismo, analiza factores de riesgo, así como "la modificación de la conducta paternal para evitar el conflicto, la no aceptación de la autoridad, el maltrato psicológico y la violencia física".

El 56% de las veces la violencia era ejercida por los hijos y en el 44% por las hijas y en el 30% de los casos se trata de hijos únicos. Además, el 54% de los agresores ha disminuido su rendimiento escolar; en el 23% de los casos, ha sufrido acoso escolar; el 49% presenta algún tipo de adicción y el 32% ha sido testigos de algún tipo de violencia.

También destaca que más de la mitad de las familias que experimentan violencia filio-parental (51%) son nucleares, seguido de un 23% que son familias monoparentales maternas; por su parte, las reconstituidas figuran con un 19%, y cierran la lista las monoparentales paternas con un 9%.