El corredor ferroviario de la Costa del Sol occidental, uno de los proyectos estrella de la Junta de Andalucía, sigue estancado y sin horizonte claro ocho meses después de que se licitasen los primeros 4 kilómetros del recorrido, entre Las Lagunas y La Cala de Mijas (221 millones), y casi ocho años después de que fuese puesto sobre la mesa por vez primera por el máximo mandatario autonómico, Manuel Chaves. Fuentes cercanas al proyecto relacionaron la demora con los problemas económicos que lastran la gestión del Gobierno regional, lo que le lleva a afrontar con "prudencia" una infraestructura que requerirá unos 4.500 millones de euros.

Un ejemplo de ello se pudo ver el pasado viernes en la presentación del Presupuesto autonómico de 2009 para la provincia, en el que únicamente se consignan 8,6 millones de euros para esta infraestructura. "No se puede impulsar una obra de este calado sin tener claro la disponibilidad de dinero para continuar", expresaron las fuentes, que subrayaron la "dificultad" que representa la actual desaceleración económica para emprender megaproyectos como éste. "Si tienes todo el dinero no hay problema, sigues adelante y llegas a Marbella o a San Pedro, pero en estos tiempos es muy difícil comprometerse sin darle vueltas, sin tantear la situación y sin comprobar la disponibilidad del sector privado, que tampoco es mucha", insistieron.

Eso es lo que han estado haciendo en los últimos meses los responsables de la Consejería de Obras Públicas con esta iniciativa, con la que se quiere unir por tren Málaga y Estepona, dando cabida, incluso, a las circulaciones de alta velocidad. De acuerdo con la información ofrecida por varias fuentes, la primera en realizar un alto en el camino para analizar las actuaciones a desarrollar, poco antes de verano, fue la consejera María del Mar Moreno. Ejercicio que, a tenor por los últimos acontecimientos, parece continuar el actual titular del departamento, Luis García Garrido.

Las fuentes consultadas admitieron que si bien el primero de los tajos programados por la Junta podría tener respuesta a corto plazo, el grueso del proyecto podría verse afectado por los malos momentos que atraviesa la economía nacional. "Pero eso es algo que en un año o año y medio cambia, un tiempo escaso si se tienen en cuenta los plazos que envuelven esta infraestructura", señalaron. De lo que no tuvieron dudas las fuentes fue de la necesidad del proyecto, debido a la naturaleza de los movimientos que se realizan a diario entre la Costa del Sol y Málaga y viceversa.

Oficialmente, la respuesta de Obras Públicas al ser interpelada sobre la tardanza en adjudicar los trabajos entre Las Lagunas y Cala de Mijas alude a que el trámite elegido para resolver el concurso, un procedimiento negociado con las 16 empresas o uniones temporales de empresa (UTE) que presentaron oferta, ralentiza la resolución final, al establecerse contactos con cada una de ellas para ajustar el coste de la infraestructura.

A esta falta de liquidez puede sumarse otra razón que justificaría el nulo avance del proyecto: la incertidumbre que pesa sobre la parte del corredor cuya ejecución corresponde al Ministerio de Fomento, que coincide con el actual trazado de la línea de Cercanías entre Málaga y Fuengirola. La solución dada hasta el momento por el departamento encabezado por Magdalena Álvarez para incrementar la capacidad de esta parte del ramal ha sido desdoblar la vía, medida que, según numerosos especialistas en la materia, es insuficiente para dar cabida a los AVE que deberían llegar a Marbella. A juicio de estos expertos, de no darse una nueva solución, este recorrido se convertiría en un cuello de botella.

No obstante, Fomento no descarta aún la ejecución de un ramal alternativo a la vía del Cercanías. La solución final dependerá de las conclusiones de un estudio encargado el pasado mes de febrero a la consultora Saitec, por 936.000 euros, y que no estará finalizado hasta dentro de un año. Este documento deberá definir las actuaciones a desarrollar para adaptar la infraestructura ya existente a las circulaciones de la alta velocidad.

En cualquier caso, sus conclusiones se conocerán con demora respecto a los planes iniciales de la Junta, que dio a finales de febrero los primeros pasos para desbloquear el desarrollo del corredor ferroviario de la Costa del Sol. Y es aquí donde puede radicar una de las razones por las que el Gobierno andaluz ha optado por dilatar la resolución final de este primer tramo.

El corredor de la Costa del Sol tendrá 85,6 kilómetros, 52,6 de nueva construcción, entre Fuengirola y Estepona, y 33 ya existentes, que se corresponden con la línea del Cercanías. El 90% del recorrido será desarrollado por la Junta e irá soterrado. Los trenes alcanzarán una velocidad máxima de 220 kilómetros, mientras que la velocidad comercial será de 120 kilómetros, debido a las paradas que incluye el trazado, con trece. El recorrido en AVE sólo prevé paradas en Fuengirola, Marbella y San Pedro.