El paro dispara el interés de los veinteañeros por crear su empresa

57,5%

Miles de jóvenes están ya cansados de enviar currículums a centenares de empresas, de patearse las calles y de hacer cola todos los meses en las oficinas del Servicio Andaluz de Empleo sin obtener ningún resultado. La coyuntura es muy negativa. Hay más de 170.000 desempleados en la provincia y los empresarios, más preocupados de sobrevivir y de ver cómo pagan los impuestos, no están por la labor de hacer contrataciones. En este contexto, ha causado una auténtica sorpresa tanto en el Instituto Municipal para la Formación y el Empleo (IMFE) como en la Asociación de Jóvenes Empresarios de Málaga (AJE) el fuerte descenso en la edad media de los emprendedores que se acercan a estas dos instituciones con la intención de crear su propia compañía. En el primer semestre del presente año, esa edad media es de 21,9 años, 11 años y medio menos que en el segundo semestre de 2009. Nunca, desde que estos organismos hacen su propia estadística, se había detectado un cambio tan radical en la edad.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, presentó ayer el último Termómetro del emprendedor y destacó que ese descenso responde a que "los jóvenes tienen confianza en sí mismos y no en el empleo ajeno" y apuntó que "una de las cosas positivas de una crisis es que muchas personas piensan en crear su propia empresa".

El paro está siendo el principal aliciente para convertirse en empresario hasta el punto de que el 57,5% de los ciudadanos que se acercan al IMFE o la AJE para preguntar están en el desempleo, mientras que sólo el 20,4% están ya trabajando y quieren cambiar su condición. Otro aspecto a destacar es que hay un mayor número de consultas de mujeres que de hombres, si bien los porcentajes están bastante cercanos.

Crear una compañía no es nada fácil. Los expertos siempre aconsejan, antes que nada, tener una idea clara y hacer un plan de negocio para ver si ese producto o servicio tiene salida, si hay mucha competencia o ver cuál es la estructura necesaria en la empresa para que los pagos no la ahoguen. Javier Noriega, presidente de Aje Málaga, señaló ayer que es necesario que haya un asesoramiento previo y que éste sea de calidad. Aún con un buen proyecto bajo el brazo y esa ayuda profesional, no hay nada garantizado. Noriega criticó ayer que "el principal escollo para los emprendedores sigue siendo la financiación" aunque también precisó que, a diferencia de años anteriores, "cada vez hay menos gente que pregunta por las subvenciones públicas".

El propio alcalde indicó que las empresas necesitan entre tres y cinco años para consolidar su actividad y subrayó que sólo la mitad suele sobrevivir. En cualquier caso, los jóvenes malagueños tienden a apostar lo más seguro posible, es decir, por la hostelería, la restauración y el comercio como sectores para invertir. La construcción ha caído al puesto 14, el último.