Málaga

Las disputas vacacionales en verano se reducen por la crisis económica

  • El miedo a perder el trabajo provoca que los empleados se muestren ahora "más prudentes" a la hora de reclamar ante la empresa la fecha de descanso deseada · Otros años los casos llegaban a los juzgados

Con el verano llegan las vacaciones, y con ellas, un aluvión de peticiones de fechas dirigidas a las empresas. En ocasiones, la plantilla coincide en elegir el mismo período vacacional y no es fácil contentar a todos. Hasta ahora los conflictos por estas situaciones estaban a la orden del día, ya que los trabajadores se afanaban por reivindicar sus preferencias. Incluso en años anteriores las discrepancias entre empresario y empleado llegaron a traducirse en cientos de denuncias presentadas ante los juzgados. Sin embargo, actualmente, según indica el sindicato Comisiones Obreras (CCOO), estas disputas apenas se producen, y no es porque todos estén satisfechos con el calendario, sino porque la crisis económica, que afecta de lleno al mercado laboral, ha provocado que los empleados desvíen su atención hacia otros problemas "más graves" y se reduzca así la conflictividad laboral.

La situación es distinta en función del sector, pero no es extraño toparse en la calle o el autobús con la típica conversación entre dos conocidos en la que ambos se quejan por alguna cuestión laboral, y al final acaban por comentar: "Al menos tenemos un trabajo". Y es que al parecer, los empleados prefieren conformarse antes que reclamar algún inconveniente relacionado con este asunto. "El miedo a perder su puesto impera sobre otras razones, son más prudentes y actúan con menos coraje al enfrentarse a la empresa en la defensa de sus derechos", asegura Miriam Hernando, secretaria de Acción Sindical de CCOO.

La tendencia a que este tipo de conflictos está perdiendo fuerza la respalda también el presidente de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), Javier González de Lara, quien asegura que no se producen a día de hoy muchas "situaciones anómalas", a excepción de algunos casos "puntuales". A su juicio, esto sucede porque los períodos vacacionales están "muy regulados", tanto en los convenios colectivos como en el Estatuto de los Trabajadores. Así, según indica, de producirse alguna coincidencia en las fechas que pudiese derivar en una disputa entre trabajador y empresario, "se soluciona en base a criterios de organización naturales y sensatos". Desde CCOO señalan que normalmente lo que la empresa suele hacer es tener en cuenta las vacaciones de la temporada anterior, aunque también se recurre a la opción del sorteo o se guían por razones de antigüedad.

Así, en el sector de las administraciones públicas, a diferencia de lo que ocurría antes de la aprobación de la reforma laboral, las vacaciones no es una de las cuestiones que más conflictividad genera. "Antes era un motivo importante de disputas e incluso había numerosos casos que llegaban al Servicio Extrajudicial de Resolución de conflictos laborales (Sercla), el órgano de mediación", declaró Hernando.

Algo similar sucede en el de la agroalimentación, donde la legalidad marca que las vacaciones se planifiquen con dos meses de antelación, pero según CCOO, por regla general, la empresa comunica la fecha una semana antes. "A nadie le agrada no poder planear su tiempo de descanso, pero en el sector hay tal precariedad en estos momentos que los trabajadores suelen aceptarlo", apuntó.

Por otro lado, la asesoría jurídica del sindicato destaca los problemas que suponen las cargas de trabajo en la época estival, ya que las bajas no siempre se cubren, lo que provoca conflictos con la empresa y afecta a las relaciones con los compañeros, algo que a su vez repercute sobre la calidad del servicio. Estos problemas son "frecuentes entre los trabajadores de las gasolineras o la sanidad", sectores en los que la afluencia de público se incrementa en verano.

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