El Colegio de Economistas de Málaga prevé que la economía de la provincia siga subiendo por encima de la media de España, "en torno a un 2,5%", lo que supone 0,2 puntos más que la previsión nacional. Pero no todos son campanas al vuelo durante la presentación del último Barómetro Económico de la Provincia de Málaga. El problema de la vivienda –especialmente–, la sequía y su influencia en la agricultura y la dependencia del turismo –que puede verse afectado por el momento de bajada de las economías de los países vecinos– son algunas de las "nubes negras" que los expertos temen que se ciernan sobre la provincia.

Entre ellas destaca, el precio de la vivienda, que está suponiendo "un problema social" y la dependencia del turismo de las economías de los países vecinos, que están desfondándose en un momento de decrecimiento, inflación y con un nivel de ahorro que ya no está "tan fuerte como justo después de la pandemia".

Pese a la probable caída del cuarto trimestre del año en la provincia, los expertos han señalado que un buen tercer trimestre hará que le PIB malagueño cierre el año creciendo el doble que el conjunto de Andalucía o Estados Unidos y muy por encima de países como Francia o Alemania, que están en recesión. El estudio recoge que los dos primeros trimestres del año se han recogido cifras "muy buenas".

Los expertos basan el buen rumbo de la economía malagueña en dos principales pilares: el turismo y la industria digital. El primero de ellos, han señalado, es diferencial en las economías europeas que están creciendo: España, Portugal, Grecia o, en menor medida, Italia. En contra de las economías, como la alemana, más dependientes de la industria cuyo crecimiento se ha visto mermado por la inflación. 

En el turismo, han destacado que Málaga ha logrado diversificar su oferta y reducir la estacionalidad, algo que beneficia a los contratos de trabajo, por ejemplo, en hostelería. Con un año que se espera de récord a nivel turístico, el barómetro recoge cifras muy buenas en el primer y segundo trimestre del año, donde la demanda ha aumentado, si bien en el tercer trimestre –que coincide con la temporada alta de verano– ha comenzado a bajar, aunque confían que siga siendo bueno, precisamente por el turismo.

La previsión de cara a los próximos meses es que la temporada turística se prolongue hasta septiembre gracias a la ruptura de la estacionalidad y en los meses de otoño e invierno la provincia atraiga a un turista "más selectivo y que gaste más".

En este sentido, el buen nivel de las exportaciones en Málaga así como la industria digital "la más demandada" en la provincia han hecho que se convierta en un oasis, "nos espera un futuro espléndido y diferencial", ha resumido Antonio Pedraza, vicedecano del Colegio de Economistas de Málaga. 

Antonio Pedraza y Manuel Méndez, vicedecano y decano del Colegio de Economistas de Málaga.

En este sentido, Pedraza ha señalado que si otras economías están aún a la espera de volver a los datos previos a la pandemia del Covid, la malagueña ya consiguió superar esos niveles a finales de 2022. Tanto es así, que la provincia sigue aportando un 20% al PIB andaluz.

La sequía es otra de las nubes que se pueden observar en la economía malagueña. En el caso de producirse restricciones, han señalado que éstas afectarían indiscutiblemente al campo –ya muy perjudicado por la falta de riego para los cultivos, sobre todo, los subtropicales que tanto peso tienen en Málaga–, pero también al turismo. Sin embargo, se muestran optimistas en cuanto a la industria exportadora de productos agrarios y aseguran que su actividad no se va a ver mermada: si el campo malagueño no da productos los comprarán fuera.