El edificio del Sagrado Corazón de Jesús pasará al Obispado tras su cierre
La falta de vocación ha motivado que la orden termine en Málaga su labor benéfica
No hay suficiente vocación para continuar con la labor que venía haciendo en Málaga la institución benéfica del Sagrado Corazón de Jesús y el resultado es el cierre de la residencia de discapacitados, conocida como Cottolengo, así como otra casa que poseían en América. "En esta decisión no ha participado el Obispado de Málaga, porque es un asunto interno, que solamente corresponde a la mencionada congregación", explicaron ayer desde el Obispado. El inmueble en el que se ubicaban desde hacía casi cinco décadas, en El Bulto, pasará al Obispado, según los deseos que ha mostrado la propia orden religiosa.
Desde la Diócesis malagueña quisieron aclarar que "si, llegado el caso, el Obispado pudiera hacer uso de la casa, se estudiarán las soluciones más adecuadas, que permitan seguir sirviendo a los más pobres".
El inmueble se sitúa frente al mar, junto a las casas que aún quedan en pie de lo que fuera el barrio de El Bulto y muy cerca del ya desaparecido bloque de pescadores. Para gente sin recursos siempre estuvieron abiertas las puertas de este hogar en el que se atendían hace unos años a más de una treintena de discapacitados, muchos de ellos totalmente dependientes. "Acoger a los que no tienen lugar en otro sitio". Con estas palabras la madres superiora, María Isabel, describía el principal objetivo del Instituto Benéfico del Sagrado Corazón de Jesús. "Ayudar a aquellos -no importa la edad- que no cuenten con medios económicos suficientes o que carezcan de familia", añadía la responsable de un centro que dice adiós a su labor en Málaga por falta de religiosas.
"Ante esta decisión, tan difícil como dolorosa para una congregación, que durante 48 años ha estado dedicando su labor a los más necesitados en la ciudad de Málaga, la Iglesia de Málaga expresa su gratitud por la labor continuada y gratuita, así como la generosidad de los voluntarios", comentaron desde la Diócesis en un comunicado. En esa nota también afirmaron que las religiosas que atienden este centro asistencial "han ofrecido a todas las personas acogidas en el centro seguir siendo atendidas en otras casas de la misma Institución".
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