Caras muy tristes y un ambiente de profunda decepción política. Ésa es la imagen que ofrecía esta noche la sede de Ciudadanos en Málaga tras conocer los resultados electorales.

El batacazo de la formación naranja a nivel nacional afectó de lleno al partido en Málaga, que sumó un diputado por los dos de las pasadas elecciones y que se dejó por el camino más de 93.000 votos.

“No nos vamos a engañar. No es una noche para estar contentos”, aseguró el candidato de Cs al Congreo, Guillermo Díaz, que reconoció, como no lo hizo en las pasadas municipales el partido, que Ciudadanos debe someterse a un proceso de autocrítica que explique las claves de la durísima derrota electoral vivida este 10N: “Una de las características de Ciudadanos es que decimos la verdad siempre. Comienza el momento de la autocrítica”, declaró Díaz, que afirmó que por Málaga irán a ese proceso interno él y el actual consejero de Educación, Javier Imbroda.

Su reflexión fue muy en la línea del discurso pronunciado por Rivera, que propuso la convocatoria de un congreso extraordinario tras el hundimiento del partido en el que los militantes decidan sobre su liderazgo y “tomen las riendas del futuro del partido” ante un escenario político que ve “muy complicado”. “Este partido viene determinado por sus militantes y es la hora de que los militantes decidan qué va a ser de ellos”, declaró el candidato de Cs al Congreso de los Diputados por Málaga.

Pese a ello, Díaz quiso agradecer el apoyo que había cosechado su partido en Málaga. “Quiero agradecer a los apoderados y afiliados de Ciudadanos que se han tirado todo el día en los colegios. Quiero agradecer a los afiliados el apoyo y la implicación en el proyecto en todo este tiempo. Ya veremos qué decidimos mañana. Qué rumbo se decide. No quiero terminar sin agradecer a Irene Rivera su trabajo en el Congreso. Seguiremos trabajando”, finalizó Díaz.

Ciudadanos ha quedado en estas elecciones generales como cuarta fuerza política en Cútar, municipio de la Axarquía malagueña en el que veraneaba el candidato del partido naranja a la Presidencia del Gobierno, Albert Rivera, y vivía su abuelo materno. En esta localidad costasoleña de unos 600 habitantes, Ciudadanos ha cosechado un total de 26 votos, lo que supone un respaldo del 11,45%, bajando con respecto a los apoyos obtenidos en las generales del pasado 28 de abril, cita electoral en la que consiguió 47 votos y un respaldo del 17,47% que le sirvieron para ser tercera fuerza en el municipio.