El único efecto positivo que deja tras de sí la borrasca Gloria es que ha permitido aumentar el agua embalsada en la provincia de Málaga. Atendiendo a los datos publicados por la red Hidrosur, el crecimiento registrado es de casi 35 hectómetros cúbicos, lo que equivale aproximadamente al consumo medio de Málaga en un periodo de cuatro meses. El pasado sábado, la ganancia fue de 25,41 hectómetros cúbicos.

Conforme a los números absolutos, las presas malagueñas acumulaban hasta ayer 379,78 hectómetros cúbicos frente a los 344,81 de la semana anterior. Siendo favorable la evolución que se observa tras las importantes precipitaciones en la provincia, la realidad es que los niveles siguen lejos de lo registrado hace un año, cuando la cantidad ascendía a 478,73 hectómetros.

Especialmente relevante es el aumento de capacidad que presenta Casasola, que se encuentra actualmente al 80,43%. Y ello en buena medida porque la borrasca descargó de manera apreciable sobre este punto, sumando en una semana casi 8 hectómetros cúbicos. Respecto al funcionamiento de esta presa, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, aseguró ayer que su existencia permitió retener "cinco o seis millones de metros cúbicos de agua; si no llega a existir hubiera tenido unas consecuencias muy negativas para Campanillas".

La presa de La Concepción, en Marbella, también se vio beneficiada de estas lluvias, ganando casi 10 hectómetros cúbicos y alcanzando ahora un nivel de ocupación de un 64%. El estado sigue siendo preocupante en la comarca de la Axarquía, donde el embalse de La Viñuela ganó casi 6 hectómetros en la última semana. A pesar de ello, se encuentra a apenas un 33% de su capacidad total.