Las vías de comunicación que conectan el Parque Tecnológico (PTA), según algunos de los empleados de la propia tecnópolis, están "saturadas". Los clientes del transporte público encuestados por este periódico, por su parte, hablan de un servicio de autobús -tanto municipal como privado- "mejorable". Por este motivo, la mayoría de ciudadanos utiliza el vehículo privado para ir al PTA, pese a que las plazas de aparcamiento dentro del área industrial se cotizan caras. Realmente hay pocas para el volumen de vehículos que se mueve a diario y la mayoría son de pago. Si a ello se suma que la entrada principal del parque tiene un solo carril, es comprensible que en hora punta se genere un importante embudo.

Muchos empleados de esta institución que fomenta la creación de empresas de I+D aseguran que sus accesos son "deficitarios". Igual que algunas de sus infraestructuras públicas, aunque sus jardines sean envidiables. Unas 13.000 personas de unas 450 empresas trabajan en la tecnóplis, agradable para pasear por sus zonas verdes, pero toda una pesadilla para ir en coche. Una visita al parque lo corrobora: turismos encima de las aceras, sobre los pasos de cebra, en solares de tierra impracticables cuando llueve, en los arcenes... La situación se agrava porque, en la mayoría de los casos, el autobús no mejora nada.

Al PTA sólo llega un autobús de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), el 25. La frecuencia de paso de la línea de Campanillas, igual que ocurre en Churriana -el otro distrito periférico de la capital- es de media hora y no es directo. Realiza todo un recorrido turístico. Desde el Consistorio lo ven suficiente, pero tarda más de una hora en recorrer los 15 kilómetros que separan el centro de la ciudad del Parque Tecnológico. "Un despropósito porque además sólo salen de la Alameda, desde ningún otro punto de la ciudad", lamentan algunos usuarios. Hasta el PTA también llegan otras líneas (Portillo, Olmedo y Los Amarillos) que recorren algunos municipios limítrofes. Los ciudadanos se resignan, "es lo que hay, hemos de tener paciencia".