La empresa Frunet se defiende en Hamburgo

El propietario de la cooperativa malagueña señalada como fuente de infección acude a defenderse a Alemania

DPA

03 de junio 2011 - 13:58

Productores y representantes del sector hortofrutícola español afectados por la "crisis del pepino" se defendieron hoy en Hamburgo, ciudad a la que viajaron no sólo para buscar indemnización, sino sobre todo la reparación del "daño moral" que se le ha hecho a sus empresas.

"Ahora mismo no somos una pequeña empresa, sino una empresa muerta. Nuestro nombre ha quedado machacado", subrayó Antonio Lavao, propietario y socio fundador de la cooperativa agraria Frunet, empresa malagueña a la que Alemania vinculó al brote de agresiva bacteria intestinal "Escherichia coli", que ya se ha cobrado la vida de 18 personas en Alemania y se ha extendido por otros 12 países.

"Somos una empresa pequeña dentro de un sector muy grande. Los demás volverán a vender pepinos. Mi caso es diferente, yo he sido nombrado y he sido marcado. Puede que esto vuelva a su sitio, pero de momento somos una empresa muerta, cerrada", se lamentó.

"Desde el día 26, todos los clientes reaccionaron de manera alarmante. Todo los productos fueron bloqueados y testeados hasta la saciedad y tirados. Todo el producto que teníamos en las instalaciones ha sido bloqueado y tirado. Pero los costes fijos los tenemos que seguir manteniendo", describió su situación.

"El pepino no es ni siquiera nuestro principal producto. Hemos sido bloqueados en todos los países de Europa y en todos los productos. No se olviden de que los pepinos nuestros fueron llamados asesinos por la prensa", recordó Lavao.

"Está claro que existe un daño económico, pero para mí es muy importante el daño moral", agregó en la rueda de prensa celebrada en el hotel Park Hyatt de Hamburgo. "Yo no necesito que nos ayuden, sino que nos dejen trabajar y que nos indemnicen por el daño que nos han hecho", agregó.

"Tenemos las mejores acreditaciones de calidad. Jamás hemos tenido un problema con gérmenes en nuestra empresa. Realizamos el transporte a través de empresas auditadas y certificadas. No se ha encontrado evidencia de Ehec a pesar de todo, la senadora nos acusó la semana pasada", insistió Lavao, cuya empresa empaqueta entre otros tomates, pimientos, calabacines y berenjenas y vende más del 30 por ciento a Alemania.

"Sufrí un estado de conmoción cuando me dijeron que habíamos sido acusados de provocar la epidemia", enfatizó por su parte Miguel Cazorla, propietario de uno de los invernaderos en los que se produjo uno de los pepinos contaminados con la bacteria EHEC hallados en Hamburgo.

"Ahora no vendo nada. Son muchos años de prestigio de una marca, que no se reparan con dinero", continuó. "Además del dinero nos gustaría recibir apoyo para recuperar la confianza del consumidor".

"Nuestro grave problema está en los miles de kilos de pepinos, de tomates y otros vegetales que se están tirando, en mis 69 empleados y en los más de cien de Frunet. Tememos mucho por esos puestos de trabajo", insistió.

"Nos estamos gastando los sueldos de los empleados para recolectar y luego tirar la producción. Si esto se prolonga tres semanas más, el daño sería tremendo. Ahora empieza la campaña de fresa, los melocotones han sido bloqueados. No sabemos qué hacer con el producto. Este es el drama", dijo Miguel Cazorla.

En la rueda de prensa también estuvo presente José Luis García Melgarejo, director del Comité Andaluz de Agricultura Ecológica, quien advirtió que "esta crisis ha afectado a todo el territorio español. Se han paralizado las ventas de productos que están muy lejos unos de otros y son muy diferentes".

"España fue el centro de las acusaciones. Esto debe parar ya porque no hay ninguna prueba de que haya algo mal en nuestros productos. Nunca tuvimos problemas con EHEC u otro germen en Andalucía", dijo García Melgarejo, cuya entidad vendió en 2010 unos 80 millones de kilos de fruta y verdura a la UE, un 25 por ciento a Alemania.

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