Málaga

La empresa del ex gerente ejecutó un proyecto cofinanciado por la Cámara

  • La sociedad fue constituida meses después de su nombramiento · Se dedica, entre otras funciones, a la formación · Coejecutó, por encargo de la CEM, una guía sobre responsabilidad social en las pymes

La empresa del ex gerente de la Cámara de Comercio de Málaga, Andrés García Martínez, coejecutó la Guía de responsabilidad social empresarial en la pyme que editó en 2007 la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), con la colaboración de la Cámara de Comercio, la Diputación de Málaga y Unicaja. La guía se encuadra dentro de la iniciativa comunitaria Equal in Red, financiada con cargo al Fondo Social Europeo con el objetivo de luchar contra la discriminación y la desigualdad en el mercado de trabajo. Entre sus acciones prioritarias figura la promoción de la responsabilidad de las empresas con su entorno social.

De acuerdo con los créditos que figuran en la publicación, la guía fue realizada por Roadmap Excelencia y Responsabilidad, una pyme con sede en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) especializada en la consultoría y elaboración de estudios sobre responsabilidad corporativa, y García y Quintana Asesores, la sociedad vinculada al ex gerente de la Cámara de Comercio.

Esta mercantil es administrada por Isabel Quintana, esposa del ex gerente de la Cámara de Comercio, Andrés García Martínez, quien a su vez figura en los registros del Colegio de Abogados de Málaga como letrado de esta entidad, con sede en el número 10 de la calle Duquesa de Parcent. El objeto social de García y Quintana Asociados, según el Registro Mercantil, comprende la consultoría y asesoramiento empresarial, la defensa jurídica y la formación tanto reglada como no reglada. Además, los apuntes registrales señalan que García y Quintana Asociados se constituyó en marzo de 2003, apenas cinco meses después de que García Martínez se hiciera cargo de la gerencia de la institución cameral.

Se da la circunstancia de que la formación es, junto a los proyectos, una de las grandes áreas de gestión de las cámaras de comercio que suelen articular esta actividad a través de cursos financiados fundamentalmente con fondos públicos.

Andrés García Martínez, que abandonó su puesto como gerente de la Cámara de Comercio de Málaga a finales de febrero de este año, ha precisado que nunca existió incompatibilidad entre su puesto en la organización empresarial y las actividades profesionales que realizó a título particular. Ha señalado que, de hecho, asumió la gerencia con la "condición" de mantener su propia actividad , con el objetivo último de mantener una puerta abierta en el mercado el día que dejara su responsabilidad en la organización. "Era algo que sabían todos. Lo sabía el presidente, el pleno y toda Málaga. Mi trabajo no estaba sujeto a un horario, sino a unos resultados que ahí están. Sólo hay que comparar la Cámara que encontré y la que he dejado. El cambio es evidente y palpable y hay premios internacionales que lo avalan".

El ex gerente argumenta que durante los casi nueve años que estuvo al frente de la gerencia le dedicó a esta responsabilidad "cientos de horas. Hasta los fines de semana. Me llevaba los viernes proyectos para estudiarlos que devolvía los lunes a los técnicos con hasta 80 y 90 páginas de conclusiones. Esa era la tónica habitual y esa es mi forma de trabajar desde hace 30 años", explicaba ayer a mediodía.

Durante aquella etapa en la Cámara también participó en algunos cursos sobre responsabilidad social corporativa. Así, en noviembre de 2009 dictó una ponencia sobre este asunto en un curso organizado por el Ayuntamiento de Benalmádena y en junio de ese año había abordado el coaching tecnológico y la retención del talento en otra jornada formativa de la asociación de empresas tecnológicas EBTecnos. En ambos casos acudió en calidad de asesor jurídico de la Confederación de Empresarios de Málaga. El presidente de la Cámara de Comercio de Málaga, Jerónimo Pérez Casero, también ha resaltado que no existe incompatibilidad alguna entre la actividad privada desplegada por Andrés García Martínez y la realizada para la Cámara de Comercio entre octubre de 2002, cuando lo nombró, y febrero de este año cuando, a propuesta suya, el pleno de la organización lo cesó formalmente por pérdida de confianza.

El cese de García Martínez llamó la atención pública en febrero pasado, sobre todo tras conocerse que había pactado con el equipo de dirección una indemnización por despido de 150.000 euros. La institución nunca ha explicado los motivos de la pérdida de confianza que motivaron el cese de un ejecutivo que siempre ha contado con el respaldo de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), entidad promotora de las candidaturas que han mantenido a Jerónimo Pérez Casero en la presidencia de la Cámara de Comercio de Málaga desde 2002. De hecho, en mayo del año pasado renovó por tercera vez su mandato que ejercerá hasta 2014. Tras su toma de posesión Pérez Casero resaltó la unidad de acción entre la CEM y esta institución como el mayor logro de esta etapa.

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