Mientras avanzan las negociaciones técnicas para que el Ayuntamiento e Málaga se haga con el suelo necesario para la construcción del Auditorio, lo que irremediablemente pasa por permutárselo al Puerto por otros terrenos logísticos, el alcalde, Francisco de la Torre, sigue cumpliendo etapas en su estrategia de financiación.

Pendiente de la postura que adopte el Gobierno central (ya está comprometida la implicación de la Junta de Andalucía y de la Diputación), el regidor se marcó el objetivo de que al menos el 10% del coste del proyecto sea asumido por entidades privadas. Lo que, de no haber alteraciones en el valor final de la actuación, se traduce en unos 10 millones de euros.

Un propósito que, según fuentes consultadas, parece tener ya cumplido. Sobre ello, admitieron el visto bueno dado ya por dos empresas malagueñas a participar de manera directa en la financiación del proyecto. Sin entrar en cuantías, las fuentes sí admitieron que podrían sumar el porcentaje previsto. No obstante, indicaron que hay puertas abiertas con otras entidades. La apuesta del regidor por hacer partícipe al sector privado en esta iniciativa busca rebajar la losa económica que de otro modo supondría para las administraciones públicas.

A pesar de la diversidad de criterios sobre el coste del edificio, de unos 100 millones, De la Torre se mantiene firme en la necesidad de ir adelante con el proyecto que fue adjudicado. Y, por lo que parece, mantiene viva su intención de que dentro de este año vea la luz la licitación de la obra. Para cumplir con ello, antes deberá tener el visto bueno de todos los actores.