Poder jubilarse de forma anticipada y voluntaria a los 60 años sin penalización económica. Es la reivindicación en la que insiste el Colegio de Enfermería de Málaga para estos profesionales, argumentando que se trata de un trabajo de riesgo. "Es un derecho histórico que debe ser reconocido", esgrime el presidente de la institución, José Miguel Carrasco, que insiste que se trata de una "profesión de riesgo por las duras y penosas condiciones laborales con las que se enfrentan los trabajadores del sistema de salud a lo largo de su carrera". 

En la actualidad, la jubilación voluntaria y anticipada se puede pedir a partir de los 63 años. Sin embargo, los profesionales que quieran solicitarla deben reunir una serie de condiciones muy especiales y difíciles de conseguir y, en caso de obtenerlas, el adelanto supone una pérdida retributiva importante. De ahí que la entidad colegial plantee que la posibilidad de adelantar el retiro a los 60 años sea sin merma económica.

Desde el Colegio se recuerda que los enfermeros desarrollan "labores complejas y penosas en exhaustivas jornadas de trabajo de un modo permanente, constante y continuado, con el consecuente estrés y desgaste emocional y físico que ello conlleva". Carrasco -que representa a casi 9.000 enfermeros colegiados de la provincia de Málaga- explica que la reivindicación se fundamenta en en el artículo 2º y b9 del Real Decreto 1698/2011 "para solicitar que se considere la actividad laboral desarrollada por el personal de la sanidad como un requerimiento físico o psíquico que fomenta el incremento de siniestralidad a partir de cierta edad". Insiste en demandar que se inicie el estudio para establecer los coeficientes reductores de la edad de jubilación. Según el Registro de Exposiciones Biológicas Accidentales, son precisamente los enfermeros los profesionales sanitarios con mayor número de accidentes percutáneos. 

En resumen, la demanda del Colegio es que el Gobierno central permita a estos profesionales sanitarios jubilarse a los 60 sin que ello conlleve ningún tipo de merma retributiva, atendiendo a razones de penosidad, peligrosidad, toxicidad e insalubridad de las condiciones de trabajo, así como la elevada morbimortalidad a la que se enfrenta el colectivo.  

Actualmente en España, la Ley General de la Seguridad Social prevé que la edad mínima exigida para tener derecho a la pensión de jubilación pueda ser rebajada en aquellos grupos o actividades profesionales cuyos trabajos sean de naturaleza excepcionalmente “penosa, tóxica, peligrosa o insalubre, acusando de igual forma elevados índices de morbilidad y mortalidad”.

El Colegio de Enfermería de Málaga y el Consejo Andaluz de Colegios de Enfermería llevan varios años luchando por este reconocimiento; de momento, sin éxito. En la nota difundida este jueves, la entidad colegial reitera la reivindicación. Carrasco insiste: "La crisis sanitaria del Covid 19 sólo ha servido para arrojar luz sobre la realidad de las enfermeras de Málaga y Andalucía, con una situación permanente de riesgo, vulnerabilidad, penosidad y esfuerzo continuo. Para nosotros, y para muchas asociaciones, sociedades científicas y colectivos profesionales, es un derecho histórico que debe ser reconocido”.