El escondite de La Luna

La playa La Luna es uno de los puntos del litoral más escondidos del término municipal de Mijas, pero no por ello los turistas dejan de visitarla con tal de alejarse del alboroto habitual de otras zonas costeras. Esta cala se encuentra en Calahonda, junto a la playa marbellí de Cabopino, y su acceso en coche sólo puede realizarse desde la A-7 en dirección Cádiz. Una vez llegados a punto kilométrico 196, se recomienda seguir los carteles indicativos que llevarán primero a un camino de tierra y, a continuación, por un pequeño túnel que conduce directamente a La Luna.

El "descubrimiento turístico" de esta playa se produjo aproximadamente a principios de los años 80, cuando la familia Jiménez decidió montar un chiringuito en este rincón mijeño. Según explica el dueño del establecimiento, Jesús Jiménez, "la mayoría de los turistas españoles vienen en temporada alta, es decir, en julio y agosto", mientras que, por otra parte, "en Semana Santa son más los extranjeros los que se acercan aquí".

Aunque alrededor de este espacio existen algunos apartahoteles, a los turistas parece no importarles, ya que la tranquilidad, las zonas verdes y la arena fina se convierten en los factores primordiales de este enclave costero que a día de hoy sigue siendo un punto de referencia para muchos. "Me encanta esta playa porque viene poca gente", explica Julián Martínez, natural de Murcia. "A mí por ejemplo me gusta mucho correr en la orilla y si voy a otra playa, me estorban los hidropedales", añade. "Lo bueno de estas calitas es que está todo como más recogido y es más fácil para vigilar a los niños pequeños", cuenta Sabrina López, de Sevilla, madre de dos hijos de 4 y 6 años. Eso sí, el difícil acceso es lo que a algunas personas les resulta un poco molesto. "Hemos venido en coche y nos hemos pasado la entrada a la playa como unas tres veces, hasta que finalmente hemos dado con el sitio", cuenta una pareja de novios, cuya visita a esta playa fue recomendada por unos amigos.

"Ha merecido la pena, porque parece que estoy alejada del mundo mundial", ríe la chica. Es lo que tienen este tipo de playas, que al igual que los tesoros, son difíciles de encontrar.