El bergantín goleta de la marina de guerra polaca Iskra llegó el domingo por la mañana a las aguas del puerto malagueño. Atracado en el muelle número dos junto al Palmeral de las Sorpresas, este velero de tres mástiles visita por primera vez Málaga cumplimentando una escala técnica y de descanso.

Destinado al entrenamiento de los alumnos que estudian en la Academia Naval Polaca y que se convertirán en oficiales de la marina de guerra de este país, este velero está realizando una navegación que se inició el 30 de mayo en el puerto de Gdynia y que terminará en el mes de agosto en El Pireo o en Lisboa, dos puertos elegidos aún sin concretar, según ha confirmado a Málaga Hoy el Capitán de Navío Jacek Milowski comandante de este barco.

Embarcados 29 cadetes que cursan su segundo año de carrera, el Iskra, que dispone de una tripulación fija que oscila entre 20 y 30 marinos según las necesidades sus navegaciones, llega por primera vez a Málaga para ejecutar una escala técnica donde además de labores de mantenimiento la dotación de velero podrá descansar.

Construido en los astilleros de Gdansk entre 1981 y 1982, el Iskra, que significa "chispa", comenzaba a navegar para la marina de guerra polaca el 11 de agosto de 1982. Compaginando sus rutas de entrenamiento naval con eventos internacionales de grandes veleros, este barco de 49 metros de eslora ha competido en la regata Cutty Sark o en la Gran Columbus realizada en 1992. Obteniendo diversos galardones en estos encuentros, este velero recibía en 1990 la Medalla de La Paz de las Naciones Unidas.

Cumplimentando entre 1995 y 1996 una vuelta al mundo en la que navegó 300 días, el Iskra, que desplaza 381 toneladas y monta en sus tres mástiles 15 velas: cuadras en su palo trinquete y bermudas en su mayor y mesana, atraca por primera vez en aguas malacitanas en una escala que podría repetirse en el futuro.

Un velero que no ofrecerá visitas, aunque su oficialidad permitirá que el que lo desee pueda ver su cubierta exterior. Un bergantín goleta que llega de los fríos mares del norte de Europa y que participa de la peculiaridad de ser gemelo, con algunas diferencias, del Pogoria, un viejo conocido en las aguas malacitanas que realiza navegaciones con estudiantes civiles y rutas turísticas; unos viajes muy diferentes a los que ejecuta este buque escuela que desde el domingo permanece atracado en el puerto de Málaga.