Málaga

Especialistas confirman en Málaga que cada vez hay más alergias y de mayor gravedad

  • Alergólogos aclaran que las vacunas funcionan para prevenirlas e instan a los ayuntamientos a diseñar los jardines para evitar especies alérgenas y poner medidores de pólenes y contaminación

  • María José Torres diserta sobre la epidemia de las alergias este lunes en la sala Ámbito Cultural del Corte Inglés

  • Alrededor de 600.000 personas en la provincia de Málaga sufren algún tipo de alergia

  • Dos alergólogos del Regional entran en el comité más importante de alergias de Europa

Una sanitaria realiza las pruebas de alergia a un paciente.

Una sanitaria realiza las pruebas de alergia a un paciente. / M. H.

Las alergias son ya una “epidemia”. Cada vez hay más y de mayor gravedad. Una realidad que los alergólogos achacan al modo de vida moderno de los países occidentales, con alto nivel de vida y desarrollo industrial. “La prevalencia es mayor y también la gravedad. Cada vez llegan alérgicos con patologías más complejas”, afirma la directora de la Unidad de Alergología del Hospital Regional, María José Torres.

Explica que en los países desarrollados hubo una primera ola de incremento de alergias, sobre todo respiratorias. Luego se produjo una segunda en la que el aumento fue especialmente de alergias alimentarias. España y Málaga, como territorios con alto nivel de vida, no escapan a esa tendencia. Torres considera arriesgado hacer una estimación del incremento en la provincia, pero señala que en la actualidad entre el 30 y el 40% de sus habitantes sufre algún tipo de alergia, a diferentes alérgenos y en distintos grados. Es decir, en torno a 600.000 personas.

Los especialistas tienen la hipótesis de que este aumento se debe en parte a la ruptura de la barrera epitelial: debido a los químicos –los utilizados para lavar la ropa, la vajilla y hasta los colutorios, entre otros– las células de la piel, las vías respiratorias y el tubo digestivo, se estropean más. Esto hace que ciertas sustancias pasen al interior del organismo. Otras características de la vida moderna tampoco ayudan. Por ejemplo, con la mayor contaminación, los pólenes se modifican y se vuelven más alergénicos. Pero también las familias más pequeñas, las viviendas sin corrales en la parte baja o los nacimientos por cesárea hacen que las personas estén menos expuestas a los virus, así que el sistema inmune trabaja dando una respuesta exagerada ante determinados alérgenos.

María José Torres. María José Torres.

María José Torres. / Javier Albiñana

“La forma de vida ha ido cambiando y va alterando el sistema inmune. Eso hace que nos volvamos más alérgicos. Por eso [las alergias y su incremento] es típico de los países occidentales”, sostiene la especialista. La previsión de los expertos es que la tendencia en estas zonas geográficas continúe aumentando. Porque aunque la carga genética influye, las alergias están relacionadas con el llamado exposoma , que engloba a todos los elementos que influyen sobre el ser humano:dieta, estilo de vida, entorno laboral, factores biológicos, microflora intestinal...

Charla sobre la epidemia de las alergias a las 19:30, este lunes en la sala Ámbito Cultural del Corte Inglés

Torres explica que ante esta “epidemia” hay trabajo por hacer con los ayuntamientos para el diseño de jardines y parques, a fin de que se planteen con especies que no sean perjudiciales para los alérgicos. Por ejemplo, apunta que se debe evitar plantar cipreses junto a las autovías porque el polen se modifica con las partículas de diesel y se vuelve más agresivo. Incluso, que se deben instalar contadores de pólenes y medidores de contaminación en las ciudades. También hay que trabajar con los colegios, para que el personal tenga unas nociones básicas de cómo aplicar las inyecciones de adrenalina ante un caso grave de alergia o para que los menús del comedor adapten las dietas.

Torres aclaró que a nivel asistencial, la situación de Málaga ha mejorado. La Unidad de Alergología del Regional –la única de toda la provincia– ha duplicado espacio e incrementado el número de profesionales. Además, cuenta con un Hospital de Día. Sin embargo, admitió que deben mejorar la accesibilidad desde Atención Primaria para que el paciente alérgico llegue “lo antes posible” al especialista y no se espere a que esté mal, dado que entonces es más difícil el tratamiento.

Según explicó, el alérgico lo es a una proteína que puede estar a la vez en alimentos y pólenes. De ahí que una persona pueda presentar al mismo tiempo alergias respiratorias, a alimentos y eczemas. “Por eso hay que ver a los pacientes de forma integral”, advierte.

Las alergias aumentan, pero afortunadamente la investigación mejora los tratamientos. “Las vacunas funcionan”, resalta Torres. Especialmente bien aquellas contra los himenópteros (abejas y avispas) y también las existentes contra las alergias respiratorias y algunas alimentarias. En el caso de las respiratorias, pueden evitar que el paciente desarrolle asma o empeore su cuadro alérgico.

Sobre todos estos aspectos, Torres ofrecerá una charla este lunes a las 19:30 en la sala de Ámbito Cultural de El Corte Inglés. La conferencia se titula La epidemia de enfermedades alérgicas. La especialista es pionera y referente en la investigación de alergias a medicamentos y está considerada una de las mejores científicas de España en el ranking DIH (Grupo para la Difusión del índice h). Está al frente del área de enfermedades autoinmunes, infecciosas, inflamación y alergia del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (Ibima) y de un grupo de más de 30 investigadores. Es además catedrática de la Universidad de Málaga y ha coordinado el Interest Group sobre alergia a medicamentos de la Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica.

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