El estampido de dos cazas militares tras romper la barrera del sonido siembra el pánico en Málaga

El estruendo se escuchó desde Torrox a Fuengirola y desató la psicosis general ante el temor de que fuera un gran atentado terrorista · Los aparatos, de la base de Morón, realizaban ejercicios prácticos

El estampido de dos cazas militares tras romper la barrera del sonido siembra el pánico en Málaga
El estampido de dos cazas militares tras romper la barrera del sonido siembra el pánico en Málaga
S. Sánchez · R. Garrido / Málaga

27 de septiembre 2008 - 01:00

Niños sollozando a los que tratan de calmar sus maestros, vehículos policiales deambulando por toda la ciudad sin saber qué buscar, rumores sobre la explosión de bombas en casi una decena de puntos de la capital de la Costa del Sol, líneas telefónicas sobrecargadas... Todos estos episodios de pánico e incertidumbre se vivieron ayer en apenas una hora en Málaga capital después de que dos grandes estampidos provocasen el temor entre miles de ciudadanos, en cuyas mentes se dibujó la idea de que la ciudad era objeto de un ataque terrorista. Pero el motivo real era otro: El estallido provocado por dos aviones militares al sobrepasar la barrera del sonido.

El estruendo, ocurrido sobre las 09.45, se dejó sentir en, al menos, una docena de municipios de la provincia. La sensación de miedo fue tal que las llamadas colapsaron los teléfonos del 112, que llegó a registrar más de 200 avisos relacionados con el ensordecedor ruido que se había escuchado. Fuentes de este organismo informaron de que las llamadas procedían de Torrox, Vélez-Málaga, Rincón de la Victoria, Málaga (donde Bomberos recogió otras 200 llamadas), Torremolinos, Benalmádena, Fuengirola, Pizarra, Coín, Ardales, Arenas y Alhaurín de la Torre.

"Todo el mundo llama diciendo que ha escuchado una explosión, pero nadie encuentra nada ni sabe decir dónde se ha producido", comentaba ayer un portavoz de Bomberos. Las palabras dan buena muestra de la incertidumbre y el desconcierto que se vivían en esos instantes. A pie de calle, decenas de personas miraban en todas direcciones tratando de localizar algún rastro de un sonido que vinculaban con una posible explosión. "Creo que se ha producido en la zona de Alameda de Colón", decía uno de los vecinos de la capital malagueña, mientras otros decían haberlo escuchado en distintos puntos de la ciudad.

Apenas diez minutos después del suceso, los rumores se hicieron presentes, dando verosimilitud al falso estallido de bombas en el Cuartel de la Guardia Civil de Miraflores de los Ángeles, el Hospital Civil, el Materno Infantil, la Ciudad de la Justicia, la Comisaría Provincial de la Policía Nacional, varios centros comerciales de la ciudad....

En este estado de psicosis, los padres del colegio El Atabal, en Málaga capital, llamaron al centro con intención de recoger a los niños por temor a lo que, ellos presumían, estaba pasando. Una de las maestras relata que el fuerte sonido asustó a los pequeños, muchos de los cuales empezaron a llorar. "Lo que hicimos fue decirles que estuviesen tranquilos, que lo que había pasado es que habían tirado petardos", añade.

Los pasajeros de uno de los autobuses de la Empresa Malagueña de Transportes (EMT) que hacía el trayecto entre el centro y El Palo decidieron bajarse antes de llegar a su destino porque habían escuchado que una de las supuestas bombas había explosionado en los Baños del Carmen.

Todas estas conjeturas estaban avaladas, exclusivamente, por el desconocimiento que se tenía de lo sucedido. Ni Policía Local, ni Bomberos, ni Policía Nacional, ni Guardia Civil, ni Subdelegación del Gobierno sabían precisar qué es lo que había ocurrido. "Hemos sentido lo mismo que ustedes, porque se ha movido hasta la mesa", se limitaban a decir en la Policía Local.

El desconcierto hizo que, incluso, numerosos vehículos policiales y de la Benemérita saliesen en busca del origen de las detonaciones, pero sin saber adónde dirigirse. Ello llevó a una patrulla de la Guardia Civil a dirigirse a la zona de las obras de la hiperronda ante la posibilidad de que se hubiese tratado de una voladura. Asimismo, efectivos de Bomberos de la capital permanecieron en sus parques a la espera de que se les indicase la zona a la que tenían que acudir por si se trataba de un atentado o un accidente.

No fue hasta mediodía cuando se tuvo información oficial del suceso. El Ejército del Aire informaba de que el motivo de tanto estrépito no era otro que el ejercicio aéreo que dos aviones modelo Eurofigther, procedentes de la base de Morón, estaban realizando en la zona. "Era un vuelo programado", comentaron las fuentes, que precisaron que las condiciones atmosféricas, con cielos nubosos y mucha humedad, favorecieron que el ruido provocado por la ruptura de la barrera del sonido llegase a tierra. Los aparatos volaban a unos 37.000 pies, por encima del límite mínimo permitido de 35.000 pies.

El estruendo percibido por los ciudadanos se denomina estampido sónico, que es el componente audible de la onda de choque provocada por un avión cuando sobrepasa la velocidad Mach 1, que equivale a la velocidad del sonido (1.225 kilómetros por hora). Ésta no es la primera vez que se produce un hecho de este tipo en Málaga. El 7 de marzo del año 2000, casi a la misma hora que ayer, dos cazas F-18 que sobrevolaban la ciudad de Málaga generaron una situación similar de alarma.

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