Al presidente de Unicaja, Braulio Medel, como a cualquier ser humano, se le podrán encontrar todo tipo de defectos y virtudes. No obstante, no se le podrá decir que, cuando tiene algo claro, no lo defienda hasta el final. Aunque ese final parezca no llegar nunca. El viernes repitió, una vez más, que es partidario de una concentración de cajas andaluzas "lo más amplia posible", un discurso que, según él, lleva pronunciando desde 1988 y del que este redactor puede suscribir su veracidad, al menos, desde hace una década. Por tanto, nadie puede negar que Unicaja no tenga interés en fusionarse con otras entidades de esta comunidad autónoma.

En los últimos años le han salido todo tipo de novias -la última, esta semana, Cajasur- pero nunca hay boda. Y eso que la Junta de Andalucía ya se ha ofrecido como padrino en más de una ocasión y hasta pagaría el banquete. Pero ni por esas. Los protagonistas no suelen desvelar el porqué de estos fiascos aunque a nadie se le escapa que están detrás las luchas de poder políticas y territoriales.

Las cajas de ahorro no tienen accionistas sino que su consejo de administración está formado, en su mayor parte, por políticos, y nadie quiere perder su silla en caso de una posible fusión. A esto hay que añadirle que Unicaja es la mayor caja andaluza por lo que cualquier intento de integración siempre supondría, por lógica económica, una supremacía de la caja malagueña. En ese caso, la ubicación de la sede central de esa caja única -o mayor- en Málaga o en otra ciudad siempre ha abierto ampollas en función de la provincia en la que se pregunte.

Teniendo en cuenta las dificultades para unir las distintas cajas andaluzas, Unicaja intentó a comienzos de este año fusionarse con la Caja Castilla La Mancha (CCM) atendiendo la petición del Banco de España de ayudar a una entidad con graves problemas económicos. Tras dos meses de dimes y diretes -contando con el apoyo del ex presidente de la Junta, Manuel Chaves, y del actual, José Antonio Griñán- finalmente Unicaja decidió abortar la operación alegando que no le salían las cuentas después de que la consultora PricewaterhouseCoopers realizara una auditoría.

Se vuelve a hablar, extraoficialmente, otra vez de fusión con Unicaja y Cajasur de protagonistas. ¿Habrá está vez boda o tendremos otra novia a la fuga?