Los 24 euros del menú de la Policía Local darían de comer a tres necesitados un día

La polémica sobre los menús que consumirán los agentes de la Policía Local la próxima Semana Santa está servida. Y más aún después de saber que los 24,6 euros por persona que le costarán al Ayuntamiento de Málaga estas comidas, servicio contratado al Hotel Molina Lario, de cuatro estrellas, por 30.000 euros, suponen tres veces más que los 8 en los que están valoradas las tres comidas que ofrece a diario el centro de acogida municipal a los ciudadanos que se encuentra en situación precaria.

Esta última cifra, en la que no se incluye el coste relativo al servicio y a las propias dependencias, fue aportada ayer por la edil de Bienestar Social, María Victoria Romero, tras aprobarse en Junta de Gobierno Local la prórroga del servicio de comidas del centro de acogida municipal y de acogida para mayores, cuyo coste supera los 510.000 euros, 91.000 más que el pasado año por la situación de crisis actual.

El contraste entre ambas realidades pone aún más de relieve la escasa coincidencia entre el gasto aprobado por el equipo de gobierno del PP y la actual situación económica. A este argumento se agarraron ayer numerosos colectivos vecinales para denunciar la actuación, así como el grupo municipal del PSOE, cuyo portavoz, Rafael Fuentes, pidió ayer el pliego del concurso y explicaciones. Por el contrario, desde el Ayuntamiento, tanto el alcalde, Francisco de la Torre, como el coordinador de la Policía Local, Florentino Villabona, avalaron los menús.

Este último subrayó que el coste global no incluye sólo una cena, "sino la búsqueda de un salón en el centro donde los policías tengan media hora de relax para, después, continuar su tarea". El responsable policial recordó que los agentes que trabajarán en Semana Santa "empezarán la jornada sobre las seis de la tarde y la terminarán, en algunas jornadas, entre las cuatro y las cinco de la madrugada". "Si se encuentra un local de las características necesarias para poder estar así y más barato, cambiaría el sitio", admitió, y apostilló: "No se trata de una cena pantagruélica".

A juicio de Villabona, "merece la pena realizar un esfuerzo económico porque va en beneficio de todos los ciudadanos", dado que esa semana visitan la capital gran cantidad de personas. Incluso, apuntó que los 30.000 euros "no tienen por qué quedarse en eso, porque si hay agentes que no comen o que comen menos, la cifra será menor", detalle que no se recoge en el decreto de adjudicación. Asimismo, apostilló que beneficiará a los miembros de la Policía Nacional que intervengan en el dispositivo.

El argumento fue secundado por el sindicato UPLB que, en un escrito remitido a este periódico, avaló la elección realizada y rechazó las críticas de falta de "austeridad". Desde esta organización se insistió en la necesidad de que las dependencias a las que se acuda tengan "medios suficientes para servir comidas para una media de 400 agentes en un corto plazo de 2 a 3 horas". "Este sindicato quiere recordar que en anteriores etapas las comidas en estos grandes eventos se realizaban en el interior de un destartalado autobús sin apenas medidas higiénicas, en el que se facilitaban bebidas y bocadillos casi incomibles", indicaron.

Ante esto, la edil de Bienestar Social, María Victoria Romero, que eludió entrar en detalles sobre la partida de los menús, dijo que podría haberse limitado su coste a "10 o 15 euros" por persona. El gasto, por el contrario, fue denunciado por las federaciones de vecinos Unidad, Cívilis y Solidaridad, al entender que es contrario a la situación de crisis. En la misma línea, el presidente de la Federación de Asociaciones de Consumidores de Málaga (Facua), Manuel Sánchez Vicioso, criticó que se "gaste el dinero público" de este modo.