Cada vez que se acercan las elecciones municipales al menos desde hace tres mandatos ronda la misma cuestión entorno al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre: ¿será esta la última? La razón es evidente, el pasado diciembre cumplió 80 años y él mismo, en las entrevistas previas al 28 de mayo asumía que lo lógico es que el paso al lado esté cada vez más cerca ateniéndose a su edad.

Sin embargo, este viernes ha recibido un espaldarazo. Durante una visita a 'La Máquina del Tiempo', una unidad móvil que ha instalado la Fundación Mapfre en colaboración con la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria ha pasado un pequeño test junto a algunas pruebas con la que se determina la edad metabólica. El resultado: 65 años, 15 menos que la biológica. 

Si bien es harto comentado lo bien que se mantiene el regidor a pesar de su edad, sigue sorprendiendo saber –o al menos los comentarios entre distintos miembros del partido al respecto así lo constataban– la más que notoria diferencia entre biografía y el estado fisiológico. "Estoy seguro que si me hago yo la prueba me sale más edad que el alcalde", bromeaban varios populares de mediana edad en un corrillo. 

Uno de los principales factores para reducir esta edad fisiológica es la práctica habitual del deporte. El alcalde es asiduo a nadar en el Club Mediterráneo cuando su apretada agenda le deja algo de espacio, sobre todo los sábados. "Yo siempre he defendido el mens sana in corpore sano [proverbio latino que viene a significar que un cerebro en buen estado necesita de un físico que le acompañe en la salud]", apunta el alcalde cada vez que se pregunta por la práctica deportiva. La necesidad de tener más tiempo para dedicar al deporte es una de las razones que atribuía a la reflexión sobre si volvería a presentarse a la Alcaldía antes de hacerlo público. 

Pese a su buen estado de forma, no hay que olvidar que este mismo año De la Torre fue operado del corazón. En julio se sometió a un cateterismo para tratar la fibrilación auricular, es decir, regular los latidos cardíacos. Se trata de una "crioablación de venas pulmonares", una "intervención sencilla", según explicó el propio regidor a través de un mensaje difundido en sus redes sociales. Expertos consultados al respecto resaltaron que la causa más común de esta alteración del ritmo cardíaco es la situación de estrés. 

Cabe recordar que en 2020, De la Torre ya dio un gran susto al ser intervenido con urgencia de una lesión en la cabeza, aunque la operación resultó exitosa y el regidor estaba “consciente y hablando” en la unidad de cuidados intensivos del hospital Chip, el centro médico al que se derivó el servicio de Neurocirugía del Hospital Regional para dejar espacio en el antiguo Carlos Haya para los pacientes que entonces estaban infectados de coronavirus.

La operación, que fue realizada por el jefe del servicio de Neurocirugía del Hospital Regional, Miguel Ángel Arráez, y por el neurocirujano Guillermo Ibáñez, se prolongó durante una hora y media. El Ayuntamiento de Málaga envió un comunicado oficial unos minutos antes de las 23:00 en el que se señalaba que se le practicó al alcalde una “craneotomía y una evacuación, es decir, han logrado drenar el hematoma (derrame) que el paciente presentaba”. A las 24 horas tendrá que ser sometido a un examen de control.