Una explosión de vida en primavera

La primavera la sangre altera y los insectos se revolucionan. Es la época en la que naturaleza explosiona de vida y el momento en el que comienzan a verse cucarachas, mosquitos, mariquitas y moscas por todas partes. Pero no por eso tiene que tratarse de una plaga y no por ello siempre es malo que algunos aparezcan en grandes cantidades.

Todo lo contrario en el caso de las mariquitas, por ejemplo. Ese pequeño coleóptero de color rojo con característicos lunares negros, y que desde hace días plaga terrazas, parques y cultivos, llegan en esta época como agua de mayo para las plantas. Y ¿por qué? Porque lejos de ser perjudiciales, Raimundo Real, catedrático de Biología Animal de la Universidad de Málaga, aseguró que la presencia de estos insectos es fundamental para controlar a los pulgones que tanto daño provocan en algunos cultivos y que se alimentan de la savia de las plantas hasta dejarlas secas.

Las mariquitas son las únicas capaces de mantener bajo control a esos otros insectos que este año se han visto a sus anchas durante tiempo de lo normal debido a las bajas temperaturas que se han mantenido hasta hace relativamente poco tiempo. Es una especie oportunista, según indicó el experto, y hasta que no ha empezado a hacer calor no se han reproducido este año, “cuando lo normal es que en marzo ya suelan aparecer”.

Su explosión poblacional también está directamente relacionada con la cantidad de alimento del que disponga, es decir, de la cantidad de pulgones. Y estos a su vez dependen de si hay o no plantas que están condicionadas por el clima. Es un círculo del que todos dependen y que debe estar en equilibrio, dijo Real, que indicó que este año aunque haya llovido poco y haya sido el tercer invierno más seco no habrá ninguna alteración digna de mencionar porque después de los dos últimos años que han sido tan lluviosos el suelo tiene agua y por tanto vida.

Para los que no será un buen año como no cambie mucho la situación será para los mosquitos. Su reproducción depende exclusivamente de la existencia de aguas estancadas donde poner los huevos y hasta ahora pocos charcos en alcantarillas, ríos o fuentes pueden encontrar. Pero aún ahí tiempo, explicó el catedrático de Biología Animal, y si llueve en las próximas semanas se producirá una explosión e su población igual que otros años porque su ventaja es que “aguantan bastante bien la sequedad y pueden esperar a tener mejores condiciones para adaptar su ciclo reproductor”.

A las que poco les importa si llueve o no son a las cucarachas, aunque ya empiezan a verse las primeras por las calles para gran desconsuelo de los que sufren fobia por su presencia. Tienen la capacidad de poner huevos y reproducirse durante todo el año y por tanto el clima no es un factor determinante en todos los casos. Sí lo es, señaló el experto, en las llamadas volantonas y que son esas cucarachas de mayor tamaño, cierto color rojizo y con alas que viven en las alcantarillas y que si llueve en abundancia como ha ocurrido otros años suelen morir ahogadas.

No es lo que ha ocurrido este año y en teoría debería haber más a medida que se acerque el verano cuando dejan verse con más asiduidad. Pero las que viven dentro de las casas responden a otros factores que ni siquiera las empresas dedicadas a la fumigación de las plagas domésticas saben determinar con exactitud. En esos casos sólo que confiar en no tener la mala suerte de ser uno de los afectados por sus molestas plagas.