Con la llegada en la jornada de ayer lunes 13 de febrero del buque Rurik, el puerto de Málaga abre las exportaciones de nitrato amónico en el presente año, un tráfico que se están realizando de una forma continuada desde marzo de 2020.

Procedente del puerto de Casablanca, este barco de bandera letona de 88 metros de eslora que quedó atracado en la terminal del muelle número nueve, tiene previsto cumplimentar dos operativas consecutivas con destino a esta misma ciudad marroquí; dos cargas de 1.500 toneladas cada una que se completarán cuando este buque regrese a aguas malacitanas el próximo 20 de febrero para cumplimentar un segundo embarque de nitrato amónico.

Realizadas un total de 12 operativas en el pasado ejercicio, la exportación de este producto clasificado como mercancía peligrosa, a tenor de los números obtenidos hasta el momento, parece que se ha afianzado con fuerza en el puerto de Málaga. Iniciados estos tránsitos en los momentos más duros de la pandemia, 2020 se saldaba con siete operaciones de carga; unos resultados que se ampliaban a diez en 2021 y que el año pasado volvían a superarse.

Dibujada esta línea ascendente de tráfico, los países a los que se está exportando este producto también han ido aumentando y, hasta la fecha, el nitrato amónico que se carga en la terminal de contenedores malagueñas ya ha viajado a Marruecos, Mauritania, Túnez, Eritrea, Guinea, Ghana, Israel y Surinam; siendo este último país sudamericano el que ha permitido que esta exportación dé un salto trasatlántico.

Y si bien estos envíos al extranjero nunca aparecen de una forma detallada en las estadísticas del puerto malagueño, tal vez el hecho de que se trate de una mercancía clasificada como peligrosa pueda ser el motivo, lo que sí está claro es que las operativas de carga de este producto que puede emplearse tanto para hacer fertilizantes como para fabricar explosivos está generando unos muy buenos números en el puerto de Málaga.

Convertido este tráfico a demanda en uno de los más exitosos de los últimos años, estas operativas que tienen como principal premisa la descarga directa al barco desde los camiones que transportan esta mercancía además de otras muchas medidas y protocolos de seguridad, dibuja un buen inicio de año para este tipo de operaciones; un 2023 que augura unas muy buenas expectativas de futuro para las exportaciones malagueñas de nitrato amónico.