El extraño caso de los pavos reales en el Colegio de Arquitectos de Málaga: desaparece una veintena con sospechas de robo
Han tenido que traer media docena de aves de Extremadura para que vuelvan a pasear por los jardines del edificio
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A principios de siglo eran dos decenas de pavos reales los que paseaban tranquilos, casi absortos, por los jardines del Colegio de Arquitectos, en El Limonar. Nadie podría pensar entonces, cuando poco más y les ofrecían gratis nuevos ejemplares y los que ya paseaban por allí tenían crías con naturalidad, que recientemente se verían obligados a traer seis aves de Extremadura porque no quedaba ninguno. En medio, desapariciones, sospechas de robo y paseos extramuros de las lindes colegiales con final trágico.
Las primeras desapariciones comenzaron en plena pandemia. Todas con agosticidad y alevosía, aprovechando que el Colegio de Arquitectos cierra sus puertas durante todo el mes estival por vacaciones. Cuando volvieron en septiembre se dieron cuenta de que casi la mitad de los 20 pavos reales que dejaron pululando por los jardines en agosto ya no estaban.
Un año más tarde, la situación empeoró. En 2021, pasada la temporada de celo, y por primera vez en años, ningún huevo eclosionó con crías. A la llegada de agosto, mismo número de aves, por lo tanto, que en septiembre de 2020. Sólo que a la vuelta de vacaciones el recuento de pavos reales se redujo aún más: sólo quedaban un macho y dos hembras. Volvieron a desaparecer incomprensiblemente.
En septiembre de 2022, los últimos pavos desaparecieron. Todo volvía a ocurrir en agosto, y con el Colegio de Arquitectos cerrados. Sospechan, claro, que son víctimas de robos de los pavos reales. Sin poderlo demostrar. En 2019 ya sonaban rumores de que la carne de pavo real se vendía como delicatessen en alguna granja de pavos. Aunque ellos pensaban que ni siquiera era comestible antes de tener conocimiento de estas granjas. En sólo dos años de 20 no quedaba ninguno.
Entonces, en 2022 se plantean qué hacer. Tienen un jardín sin pavos reales que antes estaba poblado de ellos. Finalmente se decidieron por traer un grupo de aves desde Extremadura. Seis en total: dos machos para cuatro hembras. A los pocos meses de llegar los ejemplares, cayó uno de los machos, víctima del otro. De momento, no han criado, pero en el Colegio esperan contar con nuevos pavitos de cara a primavera.
Bien es cierto que las bajas entre los pavos reales no se dan sólo por las desapariciones. Los pavos también son aficionados, cuentan desde el Colegio, a escaparse del recinto y dar largos paseos por El Limonar, generando en ocasiones problemas de orden público que en ocasiones se han saldado con multas para la entidad. Al igual que se han visto jabalíes por el barrio del este de Málaga, tampoco es raro encontrar pavos reales por sus calles. A veces con trágico resultado.
La casa de las Palmeras, proyectada por Fernando Guerrero Strachan e inaugurada en 1924, es un palacete señorial erigida por la familia Bolín Martínez de las Rivas al estilo de las mansiones que había frecuentado doña Mercedes en el País Vasco, de donde procedía. El complejo lo forman cuatro edificaciones independientes: residencia principal, cocheras, portería y casa del guardés; además de torreones, fuentes y una alberca ornamental, quedando todas rodeadas por un jardín botánico. Desde 1978 es es la sede oficial del Colegio de Arquitectos.
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