Van Eyck, otro pintor en el puerto de Málaga

Con toda seguridad, muchos de ustedes recordarán un cuadro titulado El Matrimonio Arnolfini. Esta obra, un óleo sobre tabla que retrata a una pareja de pie en una habitación cargada de simbología de la época, fue pintada en 1434 por Jan van Eyck, un pintor flamenco considerado como uno de los mejores del norte de Europa en el siglo XV.

Atendiendo a esta reseña que les acabo de hacer, el protagonista de esta columna será un buque que hace tan solo unos días efectuaba su segunda visita al puerto de Málaga. Luciendo el nombre WEC Van Eyck y la bandera de Chipre, este portacontenedores navega bajo la contraseña de la compañía WEC Lines, una empresa fundada en España en 1973. Dedicada a efectuar servicios feeder, o lo que es lo mismo, navegaciones de corta distancia en las que un buque suministra carga contenerizada a diferentes puertos, esta compañía desembarcaba en las aguas malacitanas el 15 de octubre de 2009 inmersa en una línea regular que enlazaba Valencia, Cartagena y Málaga; una ruta que con el paso de los años ha integrado a los puertos de Almería, Alicante y Nador.

Usando barcos de pequeñas dimensiones que no superan una capacidad de 1.000 TEUS (contenedores de 6,1 metros de largo, 2,4 de ancho y 2,6 de alto), una constante en este tipo de rutas, WEC Lines, en su ya muy dilatada relación con Málaga ha traído al puerto de la capital costasoleña a un considerable número de sus buques; unos portacontenedores que participan de una muy peculiar circunstancia.

Pero antes de centrarme en esta curiosidad, les diré que nuestro protagonista de hoy, un barco de 141 metros de eslora con una capacidad para 835 TEUS, tras su construcción en 2008 en los astilleros chinos Mingde Heavy Industry navegó con cuatro nombres diferentes hasta que a finales de 2020 fue rebautizado como WEC Van Eyck. Atendiendo a este nombre, y aquí radica la curiosidad, les diré que la gran mayoría de los buques de esta compañía lucen o han llevado nombres de pintores belgas, franceses o neerlandeses; una circunstancia que entre otros y con la muy especial excepción de Dalí, ha permitido ver en la terminal de contenedores malagueña a: Rubens, Frans Hals, Boumeester, Corneille y ahora Van Eyck.