Más fallecimientos que nacimientos en Málaga: la mortalidad supera en casi un 14% a la natalidad
Los 11 primeros meses de 2024 son el segundo ejercicio con menos alumbramientos de la serie histórica del INE, aunque rompe por primera vez la caída en picado
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Cada nueva hornada de datos viene a respaldarlo: en la provincia de Málaga mueren más personas de las que nacen. Hasta noviembre de 2024, último mes del que hay información publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que lo ha hecho este mismo miércoles, los decesos ascendieron a 12.622, mientras que los alumbramientos se quedaron en 10.901. Esto significa que la mortalidad superó en casi un 14% a la natalidad al existir una diferencia de 1.721.
También, en lo que respecta a nacimientos, que estos no terminan de despegar tras el descenso experimentado durante el covid-19. De hecho, los últimos 11 meses contabilizados por el INE son la segunda peor marca desde que el ente estadístico comenzó este registro. Tan solo el 2023 fue un peor año, con 10.743 alumbramientos, muy lejos de la cifra de noviembre de 2016, que es la más alta, cuando nacieron 13.735 bebés. No obstante, coexiste otra lectura un poco más amable de la situación a pesar de la tendencia bajista (así se evidencia año a año: en 2018 fueron 12.319 y en 2022 11.113). Esta es que el 2024 rompe por primera vez en toda la serie histórica la caída en picado, con 158 alumbramientos más.
Por meses, este 2024 se aprecia, como en ejercicios anteriores, cierta regularidad dentro de lo que cabe, puesto que a principios de año acostumbran a sucederse menos alumbramientos que a finales. De esta manera, los pasados meses de abril (911), mayo (917) y febrero (922) fueron los que tuvieron menos nacimientos, por contra, lideraron la tabla octubre (1.105), noviembre (1.070) y septiembre (1.061).
La otra cara de la moneda de esta estadística son las defunciones que, pese a superar al número de nuevos bebés, continúa moderándose tras la gran mortandad que trajo consigo la pandemia. Tomando como referencia 2016 como año de inicio, las 12.622 muertes contabilizadas de enero a noviembre de 2024 marcan a este ejercicio como descendente, puesto que en 2023 hubo 248 decesos más. Todavía, sin embargo, están algo lejos de los años menos mortíferos, por así llamarlos, que fueron 2016 (11.354), 2017 (11.545) y 2019 (11.733); por su lado, los números más altos, como se decía, se dieron los años 2022 (13.455), 2021 (13.464) y el 2020 (12.948), que estuvieron marcados por el covid. Todos estos ejercicios, claro está, se produjeron más decesos que nacimientos.
¿Pero por qué se produce este fenómeno? Una variable a tener en cuenta es el retraso en la edad a la que se tienen los hijos, que aboca a tener menos niños. Tanto es así que en 2024 la mayoría de las mujeres que fueron madres tenían más de 30 años. 3.636 tenían entre 30 y 34 al tiempo que 3.226 lo fueron cuando tenían entre 34 y 39. En 2023 ambos números eran sensiblemente más bajos. Esta tendencia, sin embargo, se ha ido diluyendo con el paso de los años, también porque hay menos nacimientos, según reflejan los datos.
Hasta noviembre de 2016 se registraron 4.700 y 3.859 alumbramientos de madres de los grupos de edad anteriormente mencionados. Y en 2013 (en este caso la estadística se remonta hasta ahí) la maternidad por encima de la frontera de los 30 es aún más rotunda, con 5.266 nacimientos de madres de 30-34 años y 3.570 de 34-39.
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