La familia de Amy inicia una campaña para que la desaparición de la joven no caiga en el olvido

El día de año nuevo de 2008 Amy Fitzpatrick volvía a su casa de Mijas cuando desapareció sin dejar rastro. Desde esa fecha, de la que mañana se cumple el tercer aniversario, su familia no ha dejado de buscarla sin descanso, aunque por ahora no han encontrado ninguna pista que revele el paradero de esta joven irlandesa que cumplirá 19 años el próximo mes de febrero. Ayer, su madre Audrey Fitzpatrick, acompañada por su pareja, Dave Mahon, y por el abogado de la familia, Juan de la Fuente, volvió a realizar un llamamiento a la opinión pública para que el caso de su hija no caiga en el olvido. "Tenemos la esperanza de que se haya marchado con alguien y que un día aparezca en casa. Pero esta esperanza día a día se va desvaneciendo", explicaba Audrey visiblemente emocionada. Su pareja afirmó que en ocasiones siente como si la joven "hubiese desaparecido hace tres minutos y después como si hubiese desaparecido hace tres mil años".

La familia ha anunciado que a partir del próximo 1 de febrero llevará a cabo una campaña informativa por toda la Costa del Sol, denominada Amy's day, para intentar concienciar de la necesidad de encontrar a la joven y conseguir que el caso no se olvide. La campaña, que se repetirá todos los días 1 hasta diciembre de 2011, recorrerá los municipios costeros comprendidos entre Manilva y Nerja, ya que en la franja litoral se concentra un gran número de residentes extranjeros. De la Fuente indicó que se repartirán octavillas y carteles con la foto de Amy y añadió que se reunirán con los representantes municipales. "Queremos que la gente sepa cuál es la realidad de esta familia irlandesa, que no es menor que la realidad que, por desgracia, vive la familia de Marta del Castillo o la de Mari Luz Cortés. Son desgracias similares, que requieren un apoyo institucional", explicó el abogado.

El representante legal también fue el encargado de realizar un repaso de los acontecimientos que han sucedido a lo largo del último año. De la fuente relató que se ofreció una recompensa de un millón de euros a la persona que diera una pista certera que esclareciera el caso. Una recompensa que finalmente quedó desierta, a pesar de que se recibieron 321 llamadas. Asimismo, insistió en que la adolescente desapareció sin documentación, móvil ni dinero, por lo que la familia baraja todas las opciones "aunque cobra una mayor fuerza que Amy desapareció en contra de su voluntad".