El Ayuntamiento de Málaga ya ha recibido solicitud de ayuda social de 13.500 familias desde que se decretó el estado de alarma a mediados de marzo y se inició el confinamiento. La mayoría son para cubrir necesidades básicas de alimentación u otros servicios. El Consistorio suele atender a 25.000 familias al año, por lo que en apenas un mes ya se ha superado la mitad. 

El concejal de Derechos Sociales, Francisco Pomares, ha detallado este martes a través de una rueda de prensa por videoconferencia que el Consistorio ha establecido un presupuesto extraordinario de 3 millones de euros -que se suman a los 4 millones de euros al año habituales- con el que habría capacidad para atender a unas 15.000 familias. Dado que se está cerca de ese número y que se espera que haya un aumento de la demanda, Pomares ha recalcado que el Ayuntamiento incrementará los recursos disponibles "porque la prioridad son las personas".

Desde el pasado 14 de marzo, Pomares ha señalado que han recibido 15.876 solicitudes de ayuda, pertenecientes a 13.500 familias malagueñas y, por el momento, ya han atendido a 8.500 familias. Al resto le irá llegando de forma progresiva.

De partida, el Ayuntamiento de Málaga estableció tres medidas. La primera fue comprar directamente lotes de comida y repartirlos entre las familias más necesitadas. Pomares ha indicado que ya se han repartido, gracias a voluntarios o personal de Correos, 7.208 lotes de alimentos con un valor unitario de entre 120 y 140 euros. 

Se han entregado ya 7.208 lotes de alimentos y se van a dar 17.000 tarjetas para hacer compras en supermercados

La segunda medida, en colaboración con Cruz Roja, está siendo la entrega de unas tarjetas de 50 euros para que las familias vayan directamente a comprar al supermercado lo que necesiten. Se van a dar 17.000 tarjetas para atender a unas 6.000 familias, que podrán realizar sus compras en supermercados Maskom y Carrefour, que son los que tienen el convenio. El Ayuntamiento de Málaga ha invertido 600.000 euros y Cruz Roja 250.000 euros. "La idea es ir disminuyendo la entrega de lotes y que cada familia vaya directamente a comprar lo que necesite", ha precisado Pomares. En tercer lugar, los trabajadores sociales están incluyendo a nuevas familias que demandan las ayudas y, según ha asegurado el concejal, en apenas una semana ya están recibiendo ingresos. 

Por otra parte, están atendiendo en el albergue, en una residencia de estudiantes o en un centro en Torremolinos a 441 personas que vivían en la calle y a más de 4.000 personas mayores a través del sistema de ayuda a domicilio, entre otros servicios. 

Pomares ha afirmado que, hasta el momento, solo el 16% de las 13.500 familias que están pidiendo ayudas sociales son nuevas, es decir, no estaban en las bases de datos del área de Servicios Sociales. "Nos están llegando las familias habituales, inmigrantes y algún vecino que se ha enterado por otro de que el Ayuntamiento concede ayudas. No nos ha llegado aún la ola que seguramente llegará, posiblemente, a partir del mes que viene", ha apuntado. El concejal ha indicado que "la crisis social se incrementará con el desempleo y el colchón que pueda tener cada familia solo lo sabe ella". 

En este sentido, el concejal de Derechos Sociales ha adelantado que ya están perfilando un segundo plan de ayuda que "empezará el día que termine el confinamiento". Ante el previsible aumento de la demanda, Pomares ha señalado que sería necesario "reforzar la plantilla y establecer las prioridades de urgencia en cada caso".