Málaga será un espacio más cardioprotegido. La instalación de desfibriladores en hasta 60 farmacias de la capital refuerzan su papel como los puntos de atención sanitarios más cercanos al ciudadano. Esto es posible gracias al acuerdo que se ha firmado este jueves entre el Colegio de Farmacéuticos de Málaga y la Fundación España Salud en el Ayuntamiento de Málaga.

Estos desfibriladores se irán colocando en oficinas de farmacia de la ciudad de forma que permitirán ampliar la cobertura geográfica de la disposición de estos dispositivos con el objetivo de intentar garantizar una asistencia rápida en caso de accidente cardiovascular de algún ciudadano. El proyecto se engloba bajo el nombre de ‘Farmacias de Málaga cardioprotegidas’.

“Salvar vidas es prioritario para los farmacéuticos, va en nuestra razón de ser el querer cuidar y mejorar la vida de las personas, por lo que convertir a las farmacias de Málaga en espacios cardioprotegidos es un paso muy significativo para la profesión y para toda la sociedad”, afirmó el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Málaga, Francisco Florido, tras la firma del acuerdo. El presidente recordó que solamente en Barcelona se lograron salvar 49 vidas en una iniciativa similar.

Por su parte, Iván Bayo, representante de la Fundación España Salud, advirtió que un total de 121.011 personas murieron en España en 2019 como consecuencia de alguna enfermedad cardiovascular. “Son cifras muy altas que con prevención y medios adecuados podemos ayudar a reducir, y sin duda, esta iniciativa ayudará a ello”, confirmó Bayo.

“El proyecto ‘Málaga Cardiosaludable’ ya dispone de más de 500 desfibriladores en espacios públicos y privados de la capital que la ciudadanía puede geolocalizar a través de cualquier dispositivo electrónico en la plataforma www.desfibriladores.malaga.eu”, especificó el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre.

En caso de emergencia, los desfibriladores de última tecnología, actuarán de forma automática e incluso podrán detectar en qué momentos debe funcionar y en cuáles no son necesarios. Así el desfibrilador realiza un examen médico inmediato del estado de salud de la persona y si detecta la parada cardíaca se pone en marcha.

Los responsables de las oficinas de farmacia y su personal recibirán una formación específica en la sede colegial para contar con una mayor capacidad de respuesta ante una parada cardíaca. Así, además, de conocer el funcionamiento del desfibrilador, contarán con las pautas de actuación adecuadas para proteger la vida de una persona ante un fallo cardíaco.

No es una cuestión banal, la parada cardíaca es la patología con mayor incidencia entre la población española. Cada año, se producen unas 300.000 muertes en España, lo que es igual a una muerte cada 15 minutos. Esta cifra supera por 18 veces los fallecimientos por accidentes de tráfico. Andalucía es la comunidad autónoma con mayor índice de mortalidad cardiovascular en España, alcanzando las 300,6 muertes por cada 100.000 habitantes.