josé carlos escribano. empresario de la malagueta

"La feria de Málaga no es rentable con estas entradas"

  • Afirma que debe existir una correlación entre los honorarios y las taquillas

  • El año que viene vence el plazo pero todavía no han tomado ninguna decisión

José Carlos Escribano, en el burladero de toriles de La Malagueta.

José Carlos Escribano, en el burladero de toriles de La Malagueta. / j.A.r.f

Desde que el pasado mes de junio el accionariado de La Malagueta sufriera un revés en su estructura, José Carlos Escribano, junto con Martín Lorca, ha sido el encargado de gestionar esta recién finalizada feria taurina. Reconoce que, a falta de un festejo, todavía no ha hecho balance de lo acontecido y que ha de sentarse con el equipo a estudiar los resultados. Sin embargo, no sobra materia sobre la que pararse a pensar. Entre los trending topic del 2018 no falta el toro, las tecnologías, la rentabilidad y el palco. Lo de la prórroga habrá que verlo en las tendencias de 2019.

-A falta de la corrida de rejones, ¿qué balance hace de esta feria 2018?

-Positivo dentro de los distintos segmentos que componente una feria. En primer lugar, hasta ahora, no ha habido ningún percance importante y eso es una tranquilidad a nivel personal. En el plano ganadero, se ha lidiado lo que se ha anunciado con toros importantes en cada tarde y eso que esta plaza no se distingue porque el animal embista en un gran número. Y finalmente, ha ido a más en el plano artístico. Los toreros vienen a triunfar a La Malagueta. La corrida triunfal del sábado fue el colofón a una semana artística de mucho peso.

-Con respecto al toro, hemos visto que han traído toros de más para la novillada, la de Juan Pedro, la del Vellosino...

-Eso siempre pasa, y ocurre en todas las plazas.

-Pero la asiduidad de Málaga...

-No, no, no. A ver si nos quitamos el sambenito de Málaga. Aquí lo importante es que todos los días se ha sorteado a las 12 de la mañana, que es la hora. Y en todas las plazas de primera siempre hay movimiento de ganado. Exceptuando la de Santi Domecq...

-Y la del Vellosino.

-Y el Vellosino, es verdad. Ambas tuvieron que remendarse... Pero en general, contento con el equipo veterinario y los presidentes, además de tener la sensación de que ha salido un toro serio.

-¿Ha notado un ambiente menos intransigente con la empresa que el año pasado?

-Yo he tenido esa percepción personal. Ha habido una aceptación y expectación distinta ante esta empresa con una composición muy malagueña. La afición ha respetado el trabajo presentado y espero que no hayamos defraudado.

-¿Ha cambiado la forma de gestionar la plaza con la nueva empresa?

-La composición de la empresa es muy malagueña. Hemos trasladado nuestras inquietudes taurinas a los carteles, no al 100%, pero sí en un porcentaje muy importante. Buscamos mimetizarnos con los gustos de la afición de Málaga y, aunque nos quedan cosas que mejorar, creo que se ha notado. Un ejemplo muy sencillo, el cambio de hora de las 19:00 a las 19:30. Los que estamos aquí sabemos que esta media hora se agradece. No solo por el sol, también por el ambiente y los accesos. Hemos facilitado las compras a través de internet. Málaga está a la cabeza en muchos sectores y también queríamos que estuviera a la cabeza en el uso de las nuevas tecnologías en la tauromaquia, la juventud...

-Con el abono Minotauro.

-Sí. Pusimos sobre la mesa varias estrategias como los carteles equilibrados, las nuevas tecnologías y comenzar a incorporar a la gente joven. Ahí hay una bolsa donde poder trabajar. La juventud es el futuro, por ello es necesaria una inversión a largo plazo y para recoger los frutos hay que tener paciencia, pero tienen que implicarse todos los sectores, incluidos los públicos.

-Las últimas tres entradas de la feria han aumentado con respecto a los días anteriores llegando a rozarse el lleno en dos ocasiones. Pese a esto, ¿resulta rentable la plaza de Málaga?

-La rentabilidad es un apartado que queda bastante lejano a lo que es una plaza como esta. Efectivamente, no es rentable con estas entradas. Hay que esperar para valorarlo y dar nuestra visión de lo que ha sido la feria pero lo que está claro en cualquier sector económico es acomodar el mercado al producto y viceversa.

-¿Se refiere a una modificación del propio espectáculo?

-No. Me refiero al número de espectáculos. Es demasiado. Se podría plantear una reducción; la peor publicidad que podemos hacer al mundo del toro es una plaza vacía. Y eso está ocurriendo en todos los sitios. Es una realidad, ni la sociedad, ni lo público, apuesta por el mundo del toro así que tenemos que ponerlo en valor. También debe haber una relación más directa entre los honorarios y la taquilla.

-¿Por ejemplo?

-Se saben.

-¿Y por qué decidieron seguir para adelante?

-Porque somos empresarios y tenemos clara nuestra capacidad de apuesta. Creemos en una idea, una estrategia y en un proyecto de futuro. Cuando empezamos, nos unimos a un grupo fuerte pensando que podían ser el vehículo adecuado pero a la vuelta del año muchos miembros han decidido dejar la sociedad. Podríamos haber abandonado la plaza pero como malagueños no podíamos hacerlo.

-¿Estaba premeditado el abandono de esa parte de la empresa o fue circunstancial?

-Fue a raíz de la feria. Nada premeditado. Fue una apuesta por Málaga con unos resultados muy negativos. Este año... ya hablaremos. Pero lo que está claro es que la feria de Málaga no es rentable. Este año, quizá, ha sido algo menos mala. Hay qué preguntar el motivo de que ciertos carteles y ciertos toreros de peso no tienen una respuesta en general.

-¿Son suficientes tres años?

-Para nada. En ese tiempo solo gasto, no invierto. No le puedes sacar beneficio a un negocio en dos años. Si esa es la idea, algo mal estamos haciendo. Las concesiones de los pliegos deben ser mayores para poder rentabilizar.

-¿Por qué este año la feria la abrió una corrida de toros y no una novillada?

-La razón es obvia. La taquilla es más fuerte un domingo que un lunes.

-¿Y tiene algo que ver con la recusación de la presidenta y el encuadre de carteles según el palco?

-¿Estamos locos?

-Pregunto.

-Y yo respondo. ¿Estamos locos? No tiene nada que ver. Con lo complicado que es encajar una feria para tener que mirar los equipos... Cuando a mí nunca me han dado problemas.

-Es una cuestión que se ha hablado en los círculos taurinos. Esa y la de las presiones de las figuras.

-A nosotros, ninguna. Me sorprende mucho, y no lo digo por ti, sino por lo que pueda pensar la gente. Se supone que están diciendo que, en función del equipo, cuadro la feria. ¡Qué va! Nada que ver. Es por un motivo empresarial, para no quemar un día bueno.

-El año que viene vence el plazo. ¿Tienen pensado pedir una prórroga?

-¿Todavía un año? (Ironiza sobre el tiempo que queda). Hay que pensarlo y analizar la feria. De momento, vamos a cumplir con el pliego. La bohemia tiene un coste que está siendo demasiado.

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