Un ficus se desploma en Huelin sobre varios coches sin causar heridos

La rutina de la mañana en el barrio de Huelin se rompió este miércoles poco antes de las once. Un estruendo en la calle Antonio Soler, a la altura del número 1 y muy cerca de Tomás de Echeverría, alertó a vecinos y transeúntes: un ficus de grandes dimensiones se había desplomado de golpe sobre la calzada. Sus ramas alcanzaron a varios vehículos aparcados en batería, aunque por fortuna no hubo que lamentar heridos.

Los bomberos recibieron el aviso a las 10:55 y se desplazaron rápidamente hasta la zona. Allí encontraron el árbol atravesado en mitad de la vía, bloqueando por completo el paso. El tráfico tuvo que cortarse y durante algo más de una hora se trabajó en la retirada de las ramas y el tronco, una tarea en la que también colaboraron operarios municipales. Solo uno de los coches afectados sufrió daños leves en la parte superior.

En uno de los vehículos alcanzados por las ramas se encontraba una mujer, que salió ilesa del susto. Su caso, junto a los desperfectos materiales, evidenció la suerte que acompañó a un incidente que pudo haber tenido consecuencias más graves en una calle habitualmente concurrida a esas horas.

“Podría haber sido mi coche”

José Luis Rueda, vecino del barrio, pasó por la zona apenas unos minutos después del desplome. Todavía con los bomberos cortando el árbol, no pudo evitar pensar en lo cerca que estuvo de ser uno de los damnificados.

“Cuando llego a casa me veo a los bomberos frente al portal y digo: ¿qué ha pasado aquí? Nada más verlo, lo primero que pensé fue en la suerte que he tenido, porque hay muchos días que dejo yo justo el coche donde ha caído el árbol”, relataba, aún sorprendido. “A un coche lo ha dañado, no mucho, pero sí lo ha rozado”.

El vecino apunta, además, a un posible origen del problema: las obras recientes en la acera. Según cuenta, la caída del ficus coincidió con los trabajos para cambiar el pavimento y ampliar los alcorques de la zona. “El árbol que se ha caído estaba en una acera donde habían levantado las baldosas para poner otras nuevas y hacerle un alcorque más grande. Supongo que al retirar lo que había alrededor, el árbol perdió estabilidad y acabó cayendo”, explicó.

Rueda asegura que incluso la mujer que habló con un operario escuchó la misma versión: que al quitar las piezas del acerado alrededor del tronco, el ficus quedó debilitado. “Yo no estaba en el momento de la caída, pero habría sido poco antes de que llegara, porque nada más entrar en la calle ya estaban los bomberos cortando ramas”, añadió.