La firma de hipotecas coge aire en junio y alcanza el récord de este año

La crisis no puede durar eternamente y, aunque aún se está en una situación casi dramática, se empiezan a apreciar los primeros atisbos de recuperación. En junio se suscribieron 2.432 hipotecas para la adquisición de viviendas en la provincia, un número muy bajo en comparación con ejercicios anteriores, pero es también el mayor volumen de operaciones mensual que se han firmado en lo que va de año, según los datos facilitados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Salvo en el mes de febrero, en el que superaron ligeramente las 2.000 operaciones, los meses de enero, marzo y abril presentaron registros bastante inferiores, tocando fondo en marzo con la concesión de apenas 1.655 hipotecas. No obstante, en mayo y junio se está empezando a ver algo de color en el sector inmobiliario ayudado por el descenso de precios de las viviendas y las fuertes ofertas lanzadas por muchas promotoras. En mayo se suscribieron 2.353 créditos inmobiliarios y en junio los 2.432 mencionados.

Cabe esperar que en los meses de verano decaiga la actividad, por lo que no será prácticamente hasta octubre cuando se podrá comprobar si está habiendo realmente una recuperación y las entidades financieras están abriendo algo más la mano a la hora de conceder créditos. Ahí está la clave pues numerosos promotores e inmobiliarias afirman que tienen clientes interesados en viviendas pero que estas transacciones no se completan porque los bancos y las cajas de ahorro rechazan la concesión de la hipoteca. El dato de junio es positivo pero no se pueden lanzar, ni mucho menos, las campanas al vuelo. De hecho, en los seis primeros meses del año sólo se han concedido 12.083 hipotecas en la provincia, lo que representa un descenso del 31,7% respecto al mismo periodo del año anterior.

Un aspecto llamativo es el de los precios. La hipoteca media en el primer semestre de 2009 ascendió a 124.389 euros, algo más de 20 millones de las anteriores pesetas, lo que indicaría un coste que se acercaría a lo que valía una vivienda antes del inicio del boom en el año 2000. En los seis primeros meses del pasado año, la hipoteca media era de 171.444 euros, por lo que la bajada de precios ha sido considerable en sólo un año.

No obstante, el importe de la hipoteca no tiene por qué ser necesariamente el coste del piso. De hecho, las entidades financieras ya no suelen cubrir el 100% del precio del inmueble para curarse en salud y evitar la morosidad en la medida de lo posible. Según los datos del Ministerio de Vivienda correspondientes al segundo trimestre del año, en la capital, por ejemplo, el precio medio del metro cuadrado de una vivienda libre, nueva o de segunda mano, es de 2.184 euros, por lo que un inmueble medio de 100 metros cuadrados costaría 218.400 euros, una cantidad aún lejana para los bolsillos de muchos malagueños.