La Fiscalía de Málaga ha acusado a los representantes legales de dos empresas constructoras y a un arquitecto técnico en relación con el accidente laboral que sufrieron cuatro trabajadores, que cayeron de una altura de tres metros tras derrumbarse la estructura en la que trabajaban en Benalmádena.
El juicio está previsto para este mes, pero los hechos sucedieron en marzo de 2000. Los trabajadores fueron contratados por una constructora, a la que había subcontratado otra para estos trabajos, promovidos por una empresa, cuyo responsable legal no ha sido acusado por haber fallecido, igual que el arquitecto que hizo el proyecto.
Según las conclusiones iniciales del fiscal, a las que tuvo acceso Europa Press, los empleados estaban desempeñando sus funciones en el centro de trabajo que la empresa tenía en Benalmádena, consistente en la realización de una vivienda unifamiliar de dos plantas que se encontraba en fase de estructura.
Cuando realizaban labores de hormigonado por orden de uno de los acusados y bajo la supervisión del otro, la estructura se derrumbó, según la acusación pública, "al no contar con más apoyo que un contraandamio situado a una altura de un metro y medio de la base de la vivienda", por lo que los cuatro trabajadores cayeron.
Para la Fiscalía se trata de un delito contra los derechos de los trabajadores en relación con dos de lesiones imprudentes, solicitando para cada acusado la pena de tres años de prisión y multa de 12 meses con una cuota diaria de 10 euros, lo que suponen unos 3.600 euros.
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