El fiscal pide 20 años para los etarras que atentaron en Mijas

El fiscal de la Audiencia Nacional Miguel Ángel Carballo ha solicitado que la "tremenda pareja" de etarras formada por Andoni Otegi Eraso, Iosu, y Óscar Celarain Ortiz, Peio, sea condenada a 20 años de cárcel por colocar un coche-bomba que explotó el 22 de junio de 2002 frente al hotel Tamisa Golf de Mijas. En el juicio, que ha quedado visto para sentencia, Carballo atribuyó a los dos acusados un delito de estragos terroristas y recalcó que el atentado se produjo en "una zona turística en plena ebullición" y en una fecha en la que el hotel se encontraba "totalmente frecuentado". ETA, que también cometió otros dos atentados en esas fechas en Zaragoza y Santander, tenía el único objetivo, según subrayó el fiscal, de adquirir "relevancia internacional" y "perjudicar los intereses internacionales de España", ya que la campaña de coches-bomba que incluyó el atentado de Mijas coincidió con la Cumbre de la Unión Europa celebrada en Sevilla.

Los dos etarras, que se enfrentan a 1.180 años de cárcel por el atentado contra la casa-cuartel de Santa Pola (Alicante), se negaron a participar en el juicio. "Como la Audiencia Nacional no tiene legitimidad para juzgar a presos políticos, no voy a declarar", dijo Otegi. "No le doy ningún tipo de licitud a este juicio y no voy a participar en el mismo", añadió Celarain. El fiscal justificó su petición de condena a partir de la "autocrítica" incautada al exjefe militar de ETA Ibon Fernández de Iradi, Susper, en la que Otegi reconocía las acciones terroristas que el comando Argala, que integraban los dos acusados, cometió en el verano de 2002. No obstante, con estas mismas pruebas Celarain fue absuelto en el juicio por el atentado que ETA cometió el día antes en el hotel Las Pirámides de Fuengirola, debido a que no se incorporó a la causa el DNI falso con su fotografía que éste habría utilizado para hospedarse en varios hoteles antes de cometer el atentado, que causó heridas a seis personas. A Otegi, sin embargo, el tribunal le impuso 110 años y medio de cárcel. Los dos acusados también fueron condenados a 18 años y 3 meses de cárcel por atentar el 21 de junio de 2002 en Marbella.

Carballo argumentó que el Ministerio Público "ha intentado cubrir" en este juicio lo que se "echó en falta" en el de Fuengirola para poder condenar a Celarain y ha recalcado que la autocrítica del 'comando' "habla de dos personas en colectivo". "Es muy difícil pensar que participó en el primer atentado y no en los otros dos", ha apuntado antes de añadir que éste fue reconocido por el empleado de una tienda en la que los etarras alquilaron una motocicleta. Durante la vista oral, varios agentes del Cuerpo Nacional de Policía han recalcado que el atentado se cometió en una zona "habitada, junto a un hotel, la caseta de venta de una urbanización y una zona residencial con un campo de golf".

El atentado de Mijas quedó en un susto, como reconoció el alcalde de la localidad, el socialista Agustín Moreno, quien calificó la acción terrorista de "descabellada y sin sentido". A la misma hora que estallaba el artefacto, 13:05, un centenar de personas se concentraba ante el Ayuntamiento de Marbella para protestar por los dos atentados con coche bomba del viernes.