Málaga

Sin fondos para los animales

  • La Junta cierra el centro de recuperación de aves de Tolox y muchas son trasladadas a otras ciudades

Que la crisis económica actual no ha dejado indiferentes a las administraciones y que éstas no han tenido más remedio que apretarse el cinturón es una cosa, y que no sean claras con el dinero que disponen para mantener proyectos que llevan casi dos décadas financiando es otra. A la hora de recortar presupuesto en la Consejería de Medio Ambiente, el destinado a la conservación de animales no ha salido muy bien parado en los últimos años y la continuidad de los centros de recuperación tanto de especies marinas como de aves está en el aire, a pesar de que siempre ha defendido como uno de sus buques insignia.

La falta de concreción de la Junta de Andalucía para que el Centro de Recuperación de Especies Marinas Amenazadas (Crema), pionero en toda España y que desde 1994 ha tenido su sede en el puerto de la capital, se instale definitivamente en un antiguo vivero en el polígono industrial del Guadalhorce mantiene en vilo al Aula del Mar que sigue sin saber de forma oficial si contará o no con este espacio. Y, lo que no es menos importante, si la Consejería de Medio Ambiente reservará financiación suficiente para poder acondicionarlo como hospital para los delfines y tortugas marinas que lleguen heridos hasta la costa.

La repercusión que este caso generó en los medios de comunicación casi obligó al consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, a comprometerse públicamente a que el Crema no se quedaría sin sitio en la capital. Pero del cierre del Centro de Recuperación de Aves Amenazadas (Crea), que desde 1982 funcionaba en Tolox, la Consejería de Medio Ambiente no había dicho nada. El mal estado de las instalaciones y la falta de dinero para arreglarlo hicieron que la Junta tomara la decisión de cerrarlo a principios de 2010. Pero no contenta con eso además dejó sin concesión a la Federación Andaluza de Asociaciones de Defensa de la Naturaleza que durante casi 20 años se había dedicado a la recuperación de las aves protegidas que se recogían heridas o enfermas en la provincia.

El servicio pasó entonces a prestarlo la Empresa de Gestión Medioambiental (Egmasa), organismo dependiente del propio Gobierno andaluz, en el edificio de su propiedad ubicado en la finca del Boticario de Los Montes de Málaga. Pero, según ha podido saber este periódico, "apenas hay actividad y sólo quedan dos buitres leonados de los 30 que había, y que han tenido que ser trasladados a centros de otras ciudades españolas e incluso europeas para que sean atendidos". La Delegación provincial de Medio Ambiente lo desmintió ayer y aseguró que "la actividad continúa igual" y que si estas aves carroñeras han sido trasladadas a otros centros "es por convenios de colaboración que se tiene con ellos y no porque no se puedan tratar aquí". Según sus datos, en los primeros seis meses del año, el centro trató a más de 600 animales, aunque por ejemplo de las gaviotas ya no se hace cargo y es la Sociedad Protectora de Animales de Málaga las que se ha visto obligada a acogerlas.

Al igual que el Crema se quedó sin el hospital marino que la Junta había proyectado en el paraje natural de la desembocadura del río Guadalhorce por falta de presupuesto, tampoco el Crea tendrá su sede en el macro complejo ambiental que iba a construirse en Antequera y que llegó a ser adjudicado incluso en 2007 a Egmasa por casi 22 millones de euros. De aquel proyecto estrella que la Consejería de Medio Ambiente anunció a bombo y platillo ya no queda ni rastro. Ahora lo más urgente es que los animales más vulnerables no se queden sin protección por falta de medios económicos.

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