La delegada del Gobierno andaluz en Málaga, Patricia Navarro, presidió ayer la celebración del Comité Asesor provincial del Plan Infoca, donde destacó la implicación “cada vez mayor de la ciudadanía” en la lucha contra el fuego, al registrar este año en temporada alta de incendios 5.224 llamadas en este sentido al 112, lo que supone un incremento del 3% respecto al año anterior.

Navarro aseguró que es “responsabilidad de todos” la lucha contra el fuego, más aún en circunstancias climáticas como las actuales “con un elevado riesgo de incendio forestal durante todo el año, no solo en verano”. Las hectáreas afectadas en terrenos forestales de la provincia por estos siniestros se han elevado a 6.186, de las cuales 4.271 fueron de arbolado y 1.914 de matorral.

Navarro insistió en que “el cambio climático ha convertido Málaga en una provincia complicada donde hemos tenido 40 días de ola de calor, lo que ha llevado a la vegetación hasta la extenuación desde el punto de vista hídrico, y dos grandes incendios en 2022”.

Navarro, junto al delegado territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, José Antonio Víquez, director del Plan Infoca en la provincia, hizo balance de la temporada de alto de riesgo de incendios forestales, que se prolongó del 1 de junio al 15 de octubre con 91 siniestros, de los cuales 24 han sido incendios forestales y 67 conatos, es decir, no llegaron a una hectárea de superficie. De esta forma, la campaña en la provincia malagueña ha estado marcada por los incendios de Pujerra, del 8 al 26 de junio, y del de la Sierra de Mijas, del 15 de julio al 3 de agosto.

Navarro recordó que estos dos incendios afectaron a diez términos municipales con numerosas evacuaciones de población. Aunque la campaña se cerró el 15 de octubre, hasta el 31 del mismo mes se registraron cinco incidentes más, “debido a esas altas temperaturas y ausencia de lluvias, por lo que nos hemos mantenido y mantenemos alerta, ya que las intervenciones siguen siendo necesarias fuera de la época estival”.

La delegada subrayó que la alta sequedad del terreno y la falta de lluvias en Málaga se prevé como tónica en los próximos veranos, “conllevando que los incendios serán más virulentos y prolongados en el tiempo”, por lo que los ciudadanos “no podemos confiarnos, debemos mantener una permanente alerta y extremar las precauciones”.

Ante estas circunstancias que “conllevan tareas cada vez más arduas para el control y extinción de los incendios forestales”, la delegada insistió en que “nuestra mejor baza es mejorar los medios materiales y humanos”. Así, se refirió al compromiso de la Junta de Andalucía por impulsar los recursos destinados a salvaguardar la vida de las personas, los bienes materiales y forestales.

En esta misma línea, señaló el incremento del presupuesto andaluz para el próximo ejercicio del 27%, con un total de 223 millones de euros destinado a labores de prevención y actuaciones de extinción de incendios forestales. Además, concretó que se han licitado 350 nuevos vehículos nuevos para el dispositivo gracias a fondos europeos, lo que conlleva, según ha puesto en valor, “la modernización paulatina de los dispositivos”.

Por su parte, el delegado territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, como director del comité, destacó el Plan Infoca como “ejemplo de apoyo, siempre coordinado y lealtad institucional en el desarrollo de un trabajo duro, constante y eficaz”. Asimismo, tuvo un recuerdo especial para “todos aquellos hombres y mujeres del dispositivo que este verano se han enfrentado al fuego en condiciones extremas de calor”.

Sobre las causas de los incendios, el 12,75% de los siniestros han tenido causas accidentales, otro 23,53% han sido causados por negligencias y un 22,55% han sido intencionados. El resto se han originado por causas desconocidas, naturales o se encuentran aún en investigación. Por otro lado, el delegado territorial destacó las tareas de recuperación que está llevando a cabo la Junta de Andalucía en las zonas afectadas por los incendios de Sierra Bermeja en 2021 y en Sierra de Mijas el pasado mes de agosto, “que han tenido graves consecuencias medioambientales y económicas”.