Málaga

Fuga de enfermeros de Málaga a otras comunidades y la privada tras la no renovación del SAS

  • Satse y el Colegio de Enfermería acusan a la Administración de “expulsar” a los profesionales

  • Cataluña ficha a muchos de los trabajadores que se quedaron en paro el 31 de octubre

Reciente protesta de Satse ante el Parlamento andaluz para exigir “financiación adecuada” para la sanidad pública.

Reciente protesta de Satse ante el Parlamento andaluz para exigir “financiación adecuada” para la sanidad pública. / M. H.

Fuga de enfermeros. Hacia la sanidad privada, otras comunidades autónomas e incluso, en menor medida, al extranjero. Ese es el resultado de la no renovación de los contratos que acabaron a finales de octubre. Málaga – la provincia junto con Granada con la peor ratio de España de enfermero por habitante en la sanidad pública– pierde a estos profesionales. La mayoría recién titulados que se hicieron un hueco en el sistema público debido a las necesidades de la pandemia: vacunación, rastreos de casos Covid y sustituciones de verano. Pero que el 31 de octubre, cuando se acabaron las vacaciones estivales y el coronavirus remitió, se quedaron en el paro.

“Vemos esta situación con preocupación. Ya se lo hemos advertido a la Consejería de Salud, que cuando los vuelva a necesitar no los va a encontrar. Luego, si hay una sexta ola, el SAS [Servicio Andaluz de Salud] dirá que no hay. Pero los está expulsando”, criticó el secretario provincial del Sindicato de Enfermería (Satse), Juan José Sánchez.

Esta pasada semana, el diario La Vanguardia publicó que el Instituto Catalán de Salud había fichado a unos 600 enfermeros que quedaron “libres” después de que el SAS no les renovara sus contratos, que acabaron a finales de octubre. Satse estima que de esa cifra, más de 150 corresponden a profesionales que estuvieron en la sanidad pública malagueña hasta entonces. “Es triste y lamentable. No es que no haya enfermeros, es que el SAS los echa”, protestó Sánchez.

El presidente del Colegio de Enfermería de Málaga, José Miguel Carrasco, no confirmó las estimaciones de Satse porque aclara que tienen “más altas que bajas” en la colegiación. Pero ese saldo positivo se debe fundamentalmente al tirón de la contratación de la potente sanidad privada de la provincia de Málaga, que es la más fuerte de Andalucía.

Carrasco confirmó que la menor oferta de empleo público está provocando un “trasvase” hacia la sanidad privada y hacia otras comunidades. Incluso han recibido ofertas de empleo de Noruega. La pérdida de profesionales hacia el extranjero –muy marcada en las crisis de 2008 y 2012 hacia el Reino Unido– es menor ahora por el efecto disuasorio del Brexit y porque con la pandemia hay más oferta en la sanidad pública de otras comunidades autónomas de España.

“Hay movimiento hacia la privada porque el sector público ha cerrado el grifo”, explica Carrasco. “El SAS siempre ha estado poco espabilado a la hora de contratar y la gente se ha ido. Los está dejando escapar. Nunca ha tenido una política de fidelización de los profesionales. Los ha tratado como simple mano de obra, no como profesionales. Los ha utilizado cuando han sido necesarios y sigue utilizándolos así. Eso no ha cambiado, como ha ocurrido el 31 de octubre”, lamentó. En su opinión, no es una “política de futuro”, sino “cortoplacista” y equivocada.

El mismo reproche brota en palabras del secretario provincial de Satse respecto a la política de personal del SAS. “En Andalucía no ha cambiado nada respecto a la anterior gestión [socialista]. La nueva Administración lleva tres años y seguimos con la misma política que los anteriores gestores; no hemos notado el cambio”, asegura Sánchez. Aclara que si ahora menos enfermeros se van al extranjero es por la mayor oferta pública en la sanidad de otras comunidades autónomas. Sostiene además que los recortes salariales que sufrió el personal de los centros sanitarios en 2010 “no se han recuperado”.

El perfil de los enfermeros fichados fundamentalmente en Cataluña y en la sanidad privada es el de profesionales de 24 y 25 años. Titulados recientemente y sin suficientes puntos todavía en la bolsa, que al no tener por lo general una familia propia optan por buscar empleo público en otras autonomías para mejorar su baremación. El mínimo de los contratos es de cuatro meses, aunque ampliable a dos años.

Desde el año 2008, unos mil enfermeros que estaban colegiados en Málaga pidieron el certificado para irse al extranjero. Al final no todos emigraron y algunos de los que se marcharon, posteriormente retornaron. Pero la cifra da una idea del capital profesional perdido. Y precisamente en Málaga que tiene 3,29 enfermeros por mil habitantes. La segunda peor ratio de España después de Granada, que cuenta con una proporción de 3,26.

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