Las fumigaciones contra la mosca del olivo volverán a ser aéreas en Ronda

Las avionetas volverán a surcar los cielos rondeños para realizar fumigaciones contra la mosca del olivo. La medida será posible gracias al acuerdo que han alcanzado las delegaciones municipales de Agricultura y Medio Ambiente con los colectivos ecologistas y de protección de las aves tras presentarles una nuevo producto ecológico que no tiene repercusión negativa sobre el terreno, como ocurría con el dimetoato, lo que obligaba a realizar fumigaciones terrestres con tractores en todo el término municipal debido a la gran cantidad de casas diseminadas que existen entre los olivares rondeños.

Este hecho obligaba a los agricultores a tener que hacer frente a un sobrecoste "muy importante", asegura el delegado municipal de Agricultura, Manuel López, que también ostenta la presidencia de la cooperativa de segundo grado Suragro. Ahora, tras el acuerdo alcanzado, en poco más de una jornada una avioneta habrá completado la operación de fumigación contra una de las plagas que mayores daños causa en los olivares de la comarca.

De hecho, era el término municipal rondeño el único sobre el que se estaba realizando un tratamiento terrestre tras las quejas que en su momento expresaron los colectivos ecologistas y los propietarios de viviendas que se encuentran próximas a los olivos. Este nuevo producto, aunque triplica el precio sobre el dimetoato, compensará la diferencia con el ahorro en la utilización de tractores. Además, tiene la misma efectividad contra esta plaga. Su inocuidad llega a tal punto que no afecta ni a las abejas, que era otro de los problemas que se planteaban, ante la importante presencia de colmenas en diferentes zonas de la comarca rondeña.

No obstante, según explicó el responsable municipal de Agricultura, los vuelos de las avionetas se realizarán guiados por GPS, con el objetivo de evitar las zonas habitadas, ya que "aunque no tiene ningún peligro, el que te caiga líquido de fumigar lanzado desde una avioneta siempre levanta recelos", dijo López. Este hecho provocará que unas 200 hectáreas de las 3.000 que componen los olivares se queden sin recibir tratamiento. Una cifra que consideran pequeña y que no afectará al resto de la producción, aunque el aceite producido en estas parcelas tendrá que ser enviado a la refinería, ya que la presencia de la mosca hace que se dispare la acidez.

El responsable de Agricultura quiso agradecer muy especialmente a los representantes de los colectivos ecologistas y de protección de las aves la comprensión planteada y el buen talante utilizado durante las negociaciones, al igual que al responsable de Medio Ambiente, Rafael Flores, al que consideró como una "parte muy importante" en todo el proceso hasta llegar a un acuerdo. En cuanto a las características de este nuevo producto, López, explicó que no se trata de una novedad en el mercado, ya que en la propia Serranía de Ronda se está utilizando para fumigar en las parcelas de olivar situadas dentro de los parques naturales con la correspondiente autorización por parte de la Junta.