Funcionarios y sanitarios temen demoras en la vacunación de los niños de mutualistas de Muface en Málaga
CSIF acusa al SAS de “ordenar el cese” de la inmunización a estos usuarios en los centros de salud y la Administración responde que “no ha cesado porque “nunca ha estado contemplada”
El SAS no vacuna a niños de Muface en municipios de más de 20.000 habitantes de Málaga

CSIF acusa al SAS de “ordenar el cese” de la vacunación de mutualistas en los centros de salud “como se venía realizando hasta el momento”. La Administración sanitaria replica que “no ha cesado porque nunca ha estado contemplada”. Mientras, la confusión y el malestar entre padres de Muface, Isfas o Mugeju cunden porque van a su ambulatorio –“como siempre”–, pero no consiguen vacunar a sus hijos. Funcionarios, pediatras y enfermeros consultados temen que la situación repercuta de forma negativa en la vacunación infantil.
El sindicato estimó que este escenario puede provocar retrasos en la inoculación, una disminución de la cobertura y, como contrapartida, un aumento de enfermedades prevenibles o la aparición de brotes de patologías infecciosas. “Es un problema de salud pública. No queremos generar alarma, pero pedimos que el SASdé marcha atrás, que se solucione a la mayor brevedad, de forma ágil y lo más ágil es que esos niños se sigan vacunando en los centros de salud como hasta ahora”, argumentó la consejera de CSIF en Muface, María del Carmen Espejo.
El problema afecta a los mutualistas de aseguramiento privado de los municipios de más de 20.000 habitantes desde hace un par de semanas. Los centros de salud de estas localidades recibieron entonces una “comunicación interior” que indicaba que las vacunas suministradas “son de uso exclusivo para usuarios del SAS” y que “no deben usarse” para mutualistas de Muface, Isfas, Mugeju u otros. Según el propio escrito, es una “nota aclaratoria” sobre el calendario vacunal. Según funcionarios afectados, sanitarios consultados, la Confederación Española de Policía (CEP) y CSIF es un cambio. Este último sindicato estima que hay en Andalucía 322.000 perjudicados por la situación.
Espejo explicó que “hasta ahora”, las vacunas del calendario de beneficiarios de esas mutualidades se ponían en los centros de salud. Luego, el mutualista hacía un papeleo, el SAS cargaba la factura y la compañía aseguradora asumía el pago del servicio. Pero según la comunicación interior del SAS, no se deben vacunar a los mutualistas de municipios de más de 20.000 habitantes en los centros de salud “ni siquiera mediando compromiso de pago por el asistido o posible tercero obligado al pago”.
CSIF señaló que “el Servicio Andaluz de Salud emplaza ahora a los mutualistas a acudir a su centro concertado a que les expida una receta para, posteriormente, adquirir en una farmacia adelantando el coste de su bolsillo la dosis correspondiente para su inyección”. Para Espejo, esto puede suponer un problema de “trazabilidad” de las vacunas y una complicación logística porque como “hasta ahora las ponía el SAS” estimó que las farmacias no las tendrán en sus almacenes. Para CSIF esta situación supone incluso una “discriminación” hacia los mutualistas porque, aunque luego obtengan su reembolso, tienen que comprar en una botica la vacuna correspondiente.
Frente a las críticas del sindicato, el SAS insistió en que “no ha cesado la vacunación a mutualistas en los centros sanitarios públicos porque nunca ha estado contemplada más allá de la establecida en un acuerdo para garantizarla en las zonas rurales”.
La Administración sanitaria precisó que será Muface quien realizará las actuaciones establecidas por la normativa sanitaria en materia de prevención y promoción de la salud que incluyen vacunaciones en todos los grupos de edad y, en su caso, grupos de riesgo, según el calendario común de vacunación del Sistema Nacional de Salud (SNS), en los términos establecidos por las administraciones sanitarias competentes, así como cualquier otro programa, calendario o campaña de vacunación que determinen las autoridades. Igualmente, insistió en que la norma dice que “la entidad dispondrá de los medios necesarios para llevar a efecto los programas preventivos incluidos en la cartera de servicios, garantizando la información adecuada a los beneficiarios, así como el calendario, direcciones y horarios de los centros donde se llevarán a cabo las vacunaciones y los programas de prevención”.
A su vez, la vicepresidenta de la Asociación Andaluza de Enfermería Familiar y Comunitaria (Asanec), Eva Almán, apuntó que "la normativa no es nueva y no ha cambiado, pero ahora se aplica a rajatabla". Además, opinó que "los asegurados, en vez de protestar contra el SAS deberían protestar contra sus aseguradoras".
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