La fundación que dirigirá 'Andalucía Tech' tendrá la sede en Málaga

Sede en Málaga y presidente sevillano. La fundación Andalucía Tech que se encargará de desarrollar el gran proyecto universitario andaluz ha esquivado resquemores territoriales. Las universidades de Málaga (UMA) y Sevilla han acordado que la sede de esta entidad esté en Málaga, aunque bajo la presidencia del rector de la Hispalense, Joaquín Luque. La rectora de la UMA, Adelaida de la Calle, asumirá la vicepresidencia. Aunque la sede social esté en Málaga, Andalucía Tech contará con instalaciones en ambas ciudades, si bien el director de la fundación se ha previsto que esté radicado en la capital malagueña, según indicaron ayer fuentes de la UMA.

La elección de la sede de Andalucía Tech era un asunto espinoso que nadie había pasado por alto. El pasado 19 de diciembre el vicerrector de investigación, José Ángel Narváez, precisaba en una entrevista con Málaga Hoy que desde el punto de vista universitario le era indiferente el lugar en el que radicara la sede de la fundación, pero también admitía que la cuestión tenía "peso político". La solución, finalmente, ha consistido en dividir salomónicamente el protagonismo de ambas universidades. La fundación estará gobernada por un patronato que aglutinará además de a la UMA y a la Hispalense a los tres parques tecnológicos de Málaga y Sevilla (PTA, Cartuja y Aerópolis), la Consejería de Economía e Innovación y a la Corporación Tecnológica de Andalucía, entidad dependiente de la Junta de Andalucía que apoya con capital las empresas surgidas desde el ámbito universitario. También formarán parte del patronato las diez empresas consideradas tractoras por su potencial para arrastrar innovación tecnológica.

La primera tarea que deberá abordar la fundación una vez que se constituya formalmente es la búsqueda de un gerente que se encargue de la gestión diaria. La selección se hará a través de un concurso internacional que previsiblemente se realizará en el primer trimestre de 2011. Andalucía Tech, de acuerdo con el proyecto aprobado por los ministerios de Educación e Innovación, tiene la vocación de especializar la UMA y la Hispalense en las tecnologías de la producción, la información y las comunicaciones, así como en la biotecnología, con polos de acción específicos dirigidos hacia el turismo, la energía, las comunicaciones y la movilidad, el transporte, la biotecnología y la industria aeroespacial. Para sacar adelante el proyecto del campus de excelencia internacional, marchamo que pretende distinguir las principales universidades españolas, la UMA y la Hispalense necesitan 140 millones.