Domingo Hernández | Presidente de la Sociedad Española de Trasplantes

“El futuro de los trasplantes a medio o largo plazo será con órganos de animales”

Domingo Hernández.

Domingo Hernández. / M. H.

Este viernes comienza en Málaga el séptimo congreso de la Sociedad Española de Trasplantes (SET), que se prolongará hasta el domingo. El presidente de la SET y jefe de Nefrología, Domingo Hernández, habla de los retos y avances en este ámbito.

–Cuénteme algunos detalles del congreso.

–Hay aproximadamente unos 450 inscritos. Proceden mayoritariamente del territorio nacional porque es un congreso de la SET, pero también hay ponentes extranjeros que vienen principalmente de Francia, Estados Unidos, Inglaterra, Canadá y Suiza. De manera presencial se realizó en 2018. Se iba a hacer en 2020, pero se retrasó por el Covid al 2021 y el año pasado se hizo virtual. Se hace cada dos años y para no perder la cadencia hemos decidido hacerlo presencial en 2022 y el próximo ya será en 2024. Será en el Palacio de Ferias.

–¿Y los retos y novedades?

–El congreso tiene un contenido científico relevante. Se van a tratar los temas de más actualidad. Hay dos sesiones importantes, en la inauguración y en la clausura. La de la inauguración hablará de la importancia de un registro nacional de trasplantes para tener toda la información y manejar toda la actividad para actuar en consecuencia según los resultados. Y una sesión de clausura donde se hablará de la regeneración biológica de órganos de cara a los trasplantes. También habrá tres sesiones plenarias sobre la diabetes postrasplante, el impacto de viejos y nuevos virus y los mecanismos del rechazo de órganos.

–¿Qué impacto ha tenido la pandemia en los trasplantes?

–Ha bajado la actividad, sobre todo en las primeras olas, en el año 2020. Entonces disminuyó sustancialmente la actividad de trasplantes. Nunca se suspendió porque se tomaron medidas estratégicas para evitar el contagio; pero sí que bajaron la donación y el trasplante. Eso fue una circunstancia que ocurrió a nivel mundial. A partir de ahí, la actividad se ha ido recuperando gracias al conocimiento de la infección, de los mecanismos del virus, de nuevos tratamientos… Y se ha ido recuperando. Hoy en día, la donación y el trasplante se hacen con absolutas garantías para evitar la infección tanto en el donante como en el receptor. No se ha recuperado aún la actividad de 2019, pero estamos en vías de que en los últimos meses de este año se normalice.

–Antes habló de regeneración. ¿A qué se refería?

–En los últimos años ha habido grandes avances en obtener órganos de animales, los que se llama el xenotrasplante. Fundamentalmente a través de evitar genes para evitar el rechazo. Se ha avanzado mucho; así como en terapias que regeneren la pérdida del tejido provocada por los rechazos, lo que se llama la regeneración celular. Hay una charla muy interesante al final del congreso.

–Quiere decir que los trasplantes no han tocado techo…

–No, no, no. Ni mucho menos. Llegará el momento, a medio plazo, quizás tengamos bibliotecas donde se pueda elegir un órgano para trasplante y solucionarle la vida a estos pacientes que están en lista de espera. De momento no ha llegado y no será a corto plazo.

–¿Qué es eso de biblioteca?

–Sí, que se podrá seleccionar de manera individualizada un órgano a partir de edición y clonación de genes para una determinada persona que tenga las mismas características génicas. Pero eso aún es un proyecto que quizás a medio o largo plazo dará resultados. Pero ya se está trabajando mucho.

–En la actualidad se hacen estudios para comprobar que donante y receptor sean compatibles, la histocompatibilidad. ¿En el futuro sería mucho más preciso, con estudios genéticos?

–Exactamente. Los estudios de histocompatibilidad se hacen entre personas. Pero lo otro son genes. Son genes que codifican proteínas distintas. Los genes de un animal obviamente sintetizan unas proteínas que no son idénticas a las del ser humano, pero son muy parecidas. Se está intentando tratar esos genes, evitar genes y clonarlos posteriormente para intentar conseguir riñones u otros órganos muy similares a los humanos. Sería con órganos de animales. No hay que darle mucho bombo para no generar falsas esperanzas porque es a medio y largo plazo. Pero se está trabajando en ello.

–¿Entonces el futuro será el trasplante de órganos de animales a humanos?

–Posiblemente, posiblemente, en un futuro a medio largo plazo.

–¿El límite de los trasplantes ahora es que haya un donante?

–Bueno, hay muchos límites. Tampoco tenemos solucionado lo del rechazo. Por eso se van a abordar los mecanismos del rechazo, aunque sea entre humanos; porque no siempre son idénticos. Otro reto es aumentar la donación, sobre todo para el trasplante renal con donante vivo. Aunque España haga muchos trasplantes de donante fallecido, falta todavía crecer en el trasplante renal de donante vivo en el que estamos todavía en cifras muy bajas con respecto a otros países, como Países Nórdicos o Estados Unidos. Otro reto es controlar el Covid, que mutará, y los virus que aparezcan en el futuro. También debemos solucionar complicaciones como la diabetes tras el trasplante porque es una complicación importante que puede limitar la supervivencia tanto del paciente como del injerto. Se está trabajando mucho en conocer sus mecanismos y su tratamiento.

–¿Diabetes en personas sanas que aparece tras el trasplante?

–Aparece después del trasplante. Personas que no tenían diabetes y que una vez trasplantadas por la medicación inmunosupresora empiezan a desarrollar una diabetes postrasplante.

–¿En el sector Málaga de trasplantes cómo va la donación?

–Muy bien, tenemos cifras muy altas. Somos los quintos o sextos de España. Y en trasplantes renales, en 2021 fuimos los quintos de España, a pesar de la pandemia y de sus limitaciones.

–¿Quiere lanzar algún mensaje a los ciudadanos?

–Un mensaje de tranquilidad. A pesar del Covid, estamos creciendo para alcanzar las cifras previas a la pandemia y que seguiremos creciendo. La donación tiene que seguir aumentando, son solo la de donante fallecido, sino también la de vivo para incrementar los trasplantes y solucionarle la vida a los pacientes en lista de espera, que cada vez son más a medida que la población es más longeva. Tenemos más expectativa de vida, lo que supone más listas de espera y esto hay que solucionarlo. Hay que transmitir un mensaje de tranquilidad y de garantía. Y que donen, que la donación se mantenga porque es vital; sin donación no hay trasplante, es una obviedad. Quiero además transmitir un agradecimiento a todos los donantes, no solo a los familiares de los fallecidos, sino a los donantes vivos porque sin donación no hay trasplante.

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