Un sábado. El 25 de enero pasado, para ser más concreto. Ése fue el día en el que cientos de vecinos sufrieron en primera persona el desbordamiento del río Campanillas, anegando viviendas, locales y garajes. Las consecuencias de la borrasca Gloria, que durante cinco días descargó unos 400 litros por metro cuadrado, dejó imágenes de coches arrastrados, muros caídos y calles manchadas por el barro.

Otro sábado, 41 días después, buena parte de esos vecinos ríen como ser protagonistas de una gala solidaria organizada para por colectivos del barrio para, en la medida de lo posible, suavizar su carga.El evento benéfico, que ha arrancado a mediodía de este sábado, con la previsión de continuar hasta medianoche, ha contado con actuaciones de artistas como Javier Ojeda, José Ortega Manzanita, Chandé, D’Medicis, Saray Vargas. También academias y escuelas de baile, pandas de verdiales y coros...

Para el desarrollo de la actividad se ha instalado una carpa en el espacio donde se celebra la feria del distrito, junto a un equipo de sonido y una pantalla de vídeo. Todo aportado de manera desinteresada por empresarios de Campanillas y del resto de la ciudad. "Otros han donado la zona de juegos infantiles", ha explicado a modo de ejemplo la concejala del distrito, Ruth Sarabia.

A la música se ha sumado la comida preparada por los voluntarios. Paella y callos, entre otros manjares. Los más pequeños se han entretenido en una zona de atracciones especialmente habilitada para ellos. Aunque la entrada ha sido gratuita, los visitantes han comprado pulseras solidarias y han abonado un euro por consumición.

Tal ha sido el interés despertado, que hasta las 20:00, cuando aún restaban cuatro horas, la recaudación alcanzaba los 20.000 euros. Y el número de personas que había pasado por la carpa se estimaba en unas 18.000. "Estamos alucinados, es exagerado la gente que ha venido", comentaba a media tarde la edil, subrayando el éxito de la convocatoria.

Muestra de ello es que, según ha indicado, la organización se ha visto obligada "a poner mesas fuera de la carpa porque no había sitio; hemos tenido incluso que ir a compra más comida porque se había agotado todo; se han superado las expectativas". El gesto solidario no suple el daño causado por la riada del 25 de enero, pero sí llena al menos una parte del vacío dejado tras Gloria. Y los miles de euros recaudados con la gala sirven al menos para hacer más llevadera la carga.