El Gobierno cree que se necesitan "decenas de años" para solucionar los graves problemas de movilidad en Málaga

Circular por la mañana por la A-7 entre Rincón y Málaga supone una auténtica odisea. Se sabe cuándo se sale pero no cuándo se llega. Las retenciones en hora punta son kilométricas un día sí a la semana y posiblemente al otro también. Al menor accidente, la carretera se transforma en una ratonera sin punto de escape. Desde 2017, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, viene defendiendo por su cuenta y riesgo que hay que ejecutar una nueva vía perimetral entre Chilches y Fuengirola. Incluso encargó un contestado estudio de la infraestructura y otro de tráfico. No era su competencia municipal.

Siete años después, en 2024, el Ministerio de Transportes hacia lo propio y adjudicaba por algo menos de medio millón de euros otro informe para analizar las alternativas para mejorar el tránsito por aquella zona. El resultado del trabajo no se conocerá hasta la primavera de 2026. Será necesario cambiar en múltiples ocasiones las pilas a la calculadora si hay que cuantificar los kilómetros de caravanas que aún aguardan antes de que se vislumbre un remedio.

En vista de estos antecedentes, el subdelegado del Gobierno en Málaga ha sido realista al valorar el escenario: "Hacer una autovía nueva o hacer un tren litoral nuevo, estamos hablando de decenas de años", ha sentenciado. Luego ha reducido esas décadas a "diez, doce, quince años", quizá alarmado por el inicio de su contestación, capaz de desanimar a cualquier oyente, ya que la respuesta la ofreció en una entrevista en la Ser.

Javier Salas ha insistido en que a corto plazo no hay opciones salvo el transporte metropolitano y urbano. "¿Por qué no se emprende por parte de la Junta de Andalucía y por parte del presidente de Diputación hacer el Metro a Rincón?", ha dejado en el aire. Es decir, ha dejado que el cáliz pasase desde el Gobierno central al andaluz y al provincial. Como si acometer la obra de un suburbano de estas característica pudiera concretarse en dos días.

Los ayuntamientos de Málaga y Rincón de la Victoria presentaron en septiembre pasado el resultado de otro informe en el que se defiende que por 14 millones de euros se pueden afrontar medidas para descongestionar el tráfico en la autovía, gracias a la intervención en siete enlaces: El Limonar, Pedregalejo, El Palo, la Cala del Moral, Rincón de la Victoria, Benagalbón y Añoreta. Rediseñar los ramales de acceso con nuevas estructuras para entrar o salir a la carretera, duplicar los carriles de salida y en algunos casos construir glorietas para ordenar mejor el tránsito son las principales propuestas.

Francisco Salado, el presidente de la Diputación de Málaga, aseguró que todas las iniciativas las ha trasladado al Ministerio con voluntad de colaboración. Como argumento de fondo relató que en 1990, Rincón de la Victoria tenía 17.000 habitantes y ahora supera los 52.000. Y en Vélez la población ha crecido de 50.000 residentes a 86.000, por citar dos de los principales municipios de la Axarquía. “No podemos pretender que una red y unos accesos construidos hace veinte o treinta años sigan absorbiendo el tráfico actual. Resultan insuficientes desde hace tiempo y lo vemos en los atascos de cada día”, remató en la presentación. La idea se le trasladó en mayo al Ejecutivo central y aún espera la respuesta.

El 23 de octubre, el presidente de Diputación incluso fue más lejos en la inauguración del Congreso de Transportes de Andalucía a la sociedad civil malagueña que "reclame lo que nos corresponde". El dirigente volvió a enumerar como asuntos pendientes la mejora y ampliación de la red de Cercanías, el tren litoral que conecte toda la provincia de Málaga y alcance el Campo de Gibraltar, la eliminación o la bonificación del peaje de la autopista de la Costa del Sol y las mejoras en los accesos y enlaces de la A7, sobre todo en San Pedro Alcántara y el citado tramo desde Málaga Este a Rincón y Vélez.

Admitió que todo a la vez no se puede ejecutar y hay que planificar. Incluso insinuó que el ente provincial podría asumir la inversión de los 14 millones de las citadas mejoras de los enlaces. Un brindis al sol, en palabras del subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas. Desde septiembre también funciona un autobús rápido directo entre Rincón y Málaga, con siete servicios directos. Pero el transporte tampoco puede sortear los atascos.