Málaga

Google, el buscador que encontró el paraíso en Málaga

Trabajadores de Google en Málaga.

Trabajadores de Google en Málaga. / ALEX ZEA (EUROPA PRESS) (Málaga)

El flechazo entre Málaga y Google, que ha encontrado a la orilla del mar en esta ciudad el lugar idóneo para abrir su principal Centro de Ingeniería de Seguridad (GSEC) en Europa, tiene mucho que ver con el empeño del ingeniero Bernardo Quintero en seguir trabajando desde su tierra.

El espacio elegido es el antiguo Gobierno Militar de Málaga, un edificio erigido en 1958 con la austera arquitectura de la autarquía franquista junto al puerto malagueño y orientado hacia los atardeceres rojos mediterráneos a los que cantó Serrat.  El inmueble había quedado en desuso desde comienzos de los 90, por lo que la estampa durante años ha sido la del abandono, con desconchones, ventanas rotas y vegetación que crecía descontrolada.

Su uso castrense lo revelaban detalles como las garitas de vigilancia que ha conservado hasta antes de ser rehabilitado para acoger a Google, que hará que desde este edificio se vuelva a velar por la seguridad, aunque ahora a nivel internacional y frente a una amenaza más cotidiana en nuestros días, la de los ataques informáticos.

Los inicios de Quintero

La carrera de Bernardo Quintero en este ámbito comenzó en 1998, cuando creó junto a otras tres personas el boletín de ciberseguridad "Una al día", en un momento en el que escribir una noticia diaria sobre esta materia no era una tarea sencilla.

Lo hicieron con la idea de concienciar, más que con una intención empresarial, pero el éxito del boletín, que ahora ha cumplido veinticinco años, hizo que se les empezaran a demandar servicios de ciberseguridad, lo que les llevó a fundar la empresa Hispasec Sistemas, explica a EFE su director general, Fernando Ramírez.

"Desde 1999 se dieron servicios profesionales de seguridad para empresas y dentro de Hispasec se creó un producto que se llamó VirusTotal", germen de la empresa después adquirida por Google.

Otro hito llegó en 2011, cuando a nivel internacional se empezó a hablar de la "ciberguerra" y de las "ciberarmas" al detectarse un sofisticado virus informático, llamado Stuxnet, "del que se especuló que había sido creado por el gobierno de EEUU para 'hackear' centrales nucleares en Irán, en un momento de gran tensión entre ambos países", apunta Ramírez.

Bernardo Quintero publicó un tuit en la red social entonces llamada Twitter (ahora X) en el que precisaba la fecha desde la que se estaba difundiendo esa "ciberarma" y dio "muchos datos que nadie tenía".

"En ese momento, se puso en el foco de las agencias de investigación internacionales que había una empresa en Málaga que tenía más información que nadie en el mundo", afirma el director de Hispasec, con sede en el parque tecnológico Málaga TechPark.

La llegada de Google

Empezó entonces algo parecido a una puja por VirusTotal en la que participaron varios fondos de inversión, pero finalmente, en 2012, quien se llevó el gato al agua fue Google, empresa a la que Bernardo Quintero puso como condición seguir trabajando con su equipo desde Málaga.

La separación de Hispasec fue "amistosa", según Ramírez, que recuerda de su etapa en la empresa a Quintero como un hombre "sobradamente inteligente, bastante visionario en lo que estaba haciendo, alguien con quien gustaba trabajar, distante en el trato pero cercano con sus trabajadores".

Así emprendía su propio camino Quintero, que había creado su primer antivirus con solo 14 años, después de que su ordenador personal Amstrad se infectara con el popular virus del Ping-Pong, que hacía que algo parecido a una pelota rebotara sin parar por toda la pantalla.

El adiós a Hispasec

El 7 de septiembre de 2012, cuando se iba a incorporar a Google, Quintero escribió su último texto en el boletín "Una al día" de Hispasec, en el que resumía algunos de sus puntos de vista.

"Por descontado, no todas las ideas te van a funcionar, pero, si no pruebas, nunca saldrás de dudas, y, en el peor de los casos, siempre vas a aprender con la experiencia", escribió un Quintero que se lamentaba de que, al crear VirusTotal, "algunos socios de Hispasec no entendían muy bien" para qué montar algo sin "un modelo de negocio claro".

"Durante sus comienzos, el equipo de VirusTotal tuvo que soportar las bromas y risas por ser un servicio totalmente deficitario. Le llamaban 'ese pozo sin fondo' o 'el juguete de Bernardo'.

Para mí era un buen indicio y algo que motivaba a seguir", recordaba Quintero. Y, en ese texto, el gran artífice de la llegada de Google a Málaga desvelaba lo que consideraba el secreto del éxito de VirusTotal: "Al margen de la idea, probablemente mi mayor contribución al proyecto ha sido rodearme de gente mejor que yo".

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